
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no acudió a la audiencia de revisión de Carlota “N”, donde se discutiría la posible salida del Reclusorio de la adulta mayor para llevar su proceso bajo arresto domiciliario.
Carlota “N” privó de la vida a los despojadores de su hija, Mariana “N”, al exterior de su domicilio en la colonia Hacienda de Guadalupe, en el municipio de Chalco, el pasado 1 de abril.
Previo al inicio de la audiencia en los juzgados del Centro Penitenciario y de Reinserción Social - Chalco, Arturo Santana, hijo de Carlota “N”, confió en que la juez concedería esta nueva petición para cambio de medida cautelar, dado que, afirmó, la adulta mayor ha atravesado por un deterioro acelerado de salud, dado que los alimentos que consume en esa cárcel favorecen al desarrollo de la enfermedad de diabetes que padece.
Por igual, durante la etapa de investigación complementaria, la defensa de Carlota “N” recabó de datos de prueba, como notas médicas y peritajes que presuntamente avalan que el encarcelamiento de la mujer merma su integridad rápidamente, sumado a que, tras haber cumplido la edad de 74 años el pasado 10 de octubre, cumpliría los requisitos para ser acreedora al arresto domiciliario.
Tras dos horas de retraso, la audiencia comenzó. Carlota “N” de encontraba en la pecera donde resguardan a los imputados; vestida con prendas de color azul, el cabello canoso y pérdida de peso, la mujer saludó y sonrió a Arturo Santana y con ánimo, ambos pusieron su mano en el vidrio, como el único contacto que pueden tener mientras ella esté en reclusión.
De manera remota se encontraba en la audiencia Lourdes Yohana “N”, miembro del sindicato que habría planeado el despojo contra Mariana “N” y que se encuentra detenida en el penal de Texcoco. De acuerdo con las indagatorias, el 27 de marzo, Lourdes Yohana “N” junto con Víctor Heladio “N”, Esaú “N” y Justin “N”, así como otra mujer, ingresaron al inmueble de Mariana “N”, quien al enterarse de esta acción acudió al lugar donde los investigados le señalaron que se quedarían en el inmueble, ya que lo “rentaron por internet”.
En la imagen del monitor, Lourdes Yohana “N” se mostraba con el rostro desencajado, en algunos momentos a punto del llanto.
Una vez que tomaron la asistencia de la representación legal de la defensa de la imputada, así como de Yohana “N”, que si bien, es una víctima indirecta ya que Carlota “N” asesinó a balazos a dos de sus familiares el día del evento, también es investigada por pertenecer a esa organización delictiva de invasores de predios en el Valle de México, la juez anunció que el fiscal, Omar García Sánchez, no se encontraba en la sala.
La autoridad judicial anunció que previamente se le avisó a García Sánchez la fecha de la audiencia y fijó un receso de cinco minutos para que arribara.
A las 12:11 horas se reanudó la audiencia, pero el fiscal no llegó. Se le contactó y dijo que se encontraba en el municipio de Toluca, a lo que la juez le impuso una multa de 20 UMAS, equivalente a dos mil 262 pesos.
Con su ausencia, el proceso no pudo seguir y se determinó que se reanude el seis de noviembre. A eso, Carlota “N” no realizó ningún gesto o pronunciamiento, sólo fue devuelta al penal.
El artículo 166 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece las excepciones a la prisión preventiva en centros de reclusión, permitiendo que se ejecute en el domicilio del imputado o en un centro geriátrico o médico en casos específicos. Aplica a personas mayores de 70 años, con enfermedad grave o terminal, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. La medida procede si el juez determina que no hay riesgo de fuga ni de un riesgo social, y se debe acreditar la condición de salud con dictámenes periciales.
Crónica tiene en su poder un dictamen firmado por el doctor David Alberto Sanchez Tirado, director de la Clínica de Medicina Familiar Oriente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en el cual, tras haber realizado una valoración del estado de Salud de Carlota “N”, el cuatro de octubre, se diagnosticó que la mujer sufre un desorden en el cuidado de la Diabetes tipo 2, lo cual es “malo para la vida y la función no exenta de complicaciones a corto, mediano y largo plazo por enfermedad crónico - degenerativa en descontrol”.
Al salir de los juzgados, Arturo Santana advirtió que el fiscal no tiene algún pretexto para no acudir a la audiencia reprogramada y alude su falta a que no leyó de manera correcta la fecha y hora de la notificación.
“Es un fiscal de experiencia, mi mamá es fuerte y mañana vamos a estar presentes para llevar a cabo esta audiencia. La salud de mi mamá se está deteriorando, al ingresar a este penal en abril, a ella se le suministraban 10 mililitros de insulina, ahora se le suministran más de 20 al día y se le ha incrementado el medicamento”.
“Mi mamá es una mujer que le echa ganas, sin embargo no podemos negar que ha tenido algunas reacciones, piquetes en las piernas, reflujo, son típicos en personas que parecen diabetes tipo 2”.
“La casa sigue asegurada por la Fiscalía, nosotros ya acreditamos la propiedad, esperemos que sea devuelta en los próximos días”, expuso Santana.
Mientras se desarrolló el proceso, gente cercana a Carlota “N” se manifestó de manera pacífica afuera de los juzgados, con cartulinas para exigir la libertad de la mujer, a quien califican como una heroína que hizo justicia por todos los ciudadanos que diariamente son despojados de sus hogares y cuyos inmuebles no son restituidos por investigaciones ineficientes.
En audiencias previas, el arresto domiciliario fue negado por el juez, porque consideró que no es una persona vulnerable y dentro de la cárcel será atendida y sus medicamentos se le suministrarán correctamente.
Igualmente, la juez desestimó las acusaciones de los abogados de los acusados que alegaban violaciones a los Derechos Humanos y a la presunción de inocencia de los imputados, cuando se difundió la videograbación de la asociación delictuosa y el crímen cometido cuando la adulta mayor disparó en contra de los despojadores.