
El pleno del Congreso capitalino solicitó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública, y a la alcaldía Xochimilco, realizar operativos de verificación y clausura de chelerías clandestinas en el pueblo de San Gregorio Atlapulco.
La legisladora promovente de la iniciativa fue Erika Lizeth Rosales Medina, de la Asociación Parlamentaria Progresista de la Transformación, quien aclaró que este exhorto no busca generar confrontaciones sino proteger la vida, seguridad y tranquilidad de una comunidad profundamente representativa de la capital.
Rosales Medina comentó que San Gregorio Atlapulco es uno de los 14 pueblos originarios de Xochimilco, y es reconocido por su riqueza cultural, identidad chinampera y profundo arraigo a las tradiciones agrícolas y religiosas.
“Sus canales, fiestas patronales y vida comunitaria reflejan una herencia de tiempos prehispánicos y es reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, junto con la zona lacustre de Xochimilco”, destacó.
Y lamentó que dicha riqueza cultural sea amenazada por un fenómeno que se ha desbordado: la proliferación de chelerías clandestinas.
“Estos puntos irregulares han alterado el orden público y degradado el entorno urbano, y lo más grave, puesto en riesgo la seguridad y vida de las personas”.
Denunció que durante la última semana de octubre, se registraron en el lugar riñas y detonaciones con arma de fuego, derivadas del consumo de alcohol en la vía pública, que dejaron una persona sin vida.
Y advirtió que estos sucesos no deben minimizarse ni verse como hechos aislados, ya que son reflejo de una problemática que ha sido advertida y denunciada reiteradamente por vecinos de la zona.
“Nuestra obligación como representantes populares es escuchar a nuestros vecinos para hacer un llamado a las autoridades correspondientes, para garantizar que la ley se cumpla y que la vida de las personas esté siempre por encima de cualquier interés económico o tolerancia indebida”.