
La Ciudad de México inició formalmente la temporada de venta de nochebuena 2025 con una producción histórica de 1.8 millones de plantas, cultivadas principalmente en las zonas chinamperas de Xochimilco, informó el Gobierno capitalino durante el evento “La Ciudad de México Florece”.
La flor, una de las más representativas del país durante las festividades decembrinas, se cultiva en más de 30 hectáreas trabajadas por 216 productores, quienes cuentan con apoyos técnicos, capacitación e inversión pública a través del programa Altépetl Bienestar.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) detalló que este año se destinaron 5.4 millones de pesos para fortalecer la producción, con el objetivo de asegurar que cada planta encuentre mercado y que los floricultores reciban ingresos sin la intervención de intermediarios.
La dependencia informó que esta estrategia replicará el modelo aplicado en la temporada de cempasúchil, donde se vendieron 6.1 millones de flores.
El Gobierno capitalino anunció que habrá compras directas institucionales y puntos de comercialización en espacios como el Zócalo, el Bosque de Chapultepec, los mercados de flores de la zona sur y unidades productivas dentro del Sendero de la Estrella, en San Luis Tlaxialtemalco, donde se impulsará una ruta agro-turística.
Impulso a los productores
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, que el inicio de la temporada de nochebuena es también un mensaje de respaldo a los agricultores del Suelo de Conservación, quienes —dijo— juegan un papel fundamental en mantener vivo el ecosistema lacustre de la capital.
Aseguró que su administración apoyará la venta total de la producción y dará continuidad a políticas que protejan las chinampas, los humedales y los canales de Xochimilco. “Ésta es la manera en que queremos conservar lo verde de la ciudad”, afirmó.
La mandataria destacó que la nochebuena, o cuetlaxóchitl, es un patrimonio biocultural del país, con raíces históricas que se remontan a tiempos prehispánicos, y recordó que la Ciudad de México ocupa el tercer lugar nacional en producción.
Añadió que el gobierno buscará incrementar la producción para el próximo año y fortalecer las capacidades de los productores para diversificar cultivos durante otros meses del año.
También llamó a habitantes del Valle de México a comprar flores locales, identificables con un sello rojo con una nochebuena blanca que certifica su origen en Xochimilco y Tláhuac. Afirmó que la comercialización directa permite mayor bienestar a las familias productoras y ayuda a contener la expansión urbana sobre áreas ecológicas.
Comercialización sin intermediarios
Por su parte, la secretaria de Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, dijo que el arranque de la temporada representa un reconocimiento a los floricultores y al valor ambiental del Suelo de Conservación.
Indicó que la estrategia de comercialización impulsada por la Sedema tiene como prioridad vincular directamente a productores con compradores grandes y medianos, incluyendo empresas, restaurantes, hoteles y dependencias públicas, con el fin de garantizar ganancias justas.
La funcionaria precisó que la venta de nochebuena no sólo es una actividad económica significativa para Xochimilco, sino también una acción de conservación que contribuye a mantener la zona productiva, evitar asentamientos irregulares y preservar servicios ambientales como la recarga de agua y la permeabilidad del suelo.
Afirmó que, así como la ciudad se pintó de amarillo con el cempasúchil, ahora se “pintará de rojo” gracias a las compras directas realizadas por la Secretaría de Obras y Servicios, que adquiere flores sin procesos burocráticos intermedios para destinarlas a espacios públicos.
Los productores asistentes coincidieron en que la floricultura representa una tradición ancestral que sigue viva en la región chinampera y que este tipo de acciones gubernamentales fortalece su continuidad.
“Seguimos aquí, seguimos en pie, con una labor que es tan importante para nuestro pueblo”, expresó uno de los floricultores participantes.