
Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, declaró este jueves, en entrevista con una reconocida cadena noticiosa estadounidense, que Ucrania sería incapaz de dar una solución militar al conflicto que mantiene con Rusia.
No obstante, Rubio también precisó que “Putin tampoco puede tomar toda Ucrania”, el funcionario estadounidense se mostró convencido de que la negociación pacífica es la única forma de dar un cierre definitivo a la guerra. Sin embargo, admitió que el proceso de mediación para el presidente Donald Trump ha sido desgastante y algo frustrante puesto que las posturas de Kiev y de Moscú, aún se encuentran “un poco alejadas”.
Rubio señaló que los Estados Unidos seguirá ayudando en lo que pueda, pero también advirtió que no se sabe con seguridad cuánto tiempo más querrá dedicar Trump a los más altos niveles de su músculo diplomático a este asunto.
El secretario de Estado dijo que los estadounidenses tienen “tantos asuntos más importantes que abordar”, de entre los cuales citó como ejemplos las tensiones con China e Irán; de ahí que si rusos y ucranianos no adoptan posturas más cercanas pronto, el gobierno de EU “tendrá que seguir adelante”, recalcó Rubio. El funcionario dejó claro que la decisión final sería tomada por el presidente Trump.
Ya James David Vance había manifestado, en el marco de los primeros cien días de la administración trumpista, que entre Rusia y Ucrania existía un “abismo” en cuanto a lo que cada bando quiere y está dispuesto a ceder. Y aunque se mostró optimista sobre la capacidad de la mediación estadounidense para encaminar a ambas naciones hacia un punto común de encuentro, el vicepresidente también reflejó en sus comentarios un asomo de hartazgo ante el impasse de las negociaciones.
La situación entorno a la continuidad de la mediación de EU en la guerra entre Putin y Zelenski se antoja cada vez más incierta cuando se toma en cuenta que, apenas este miércoles, Ucrania aceptó que solo cedería territorios a Rusia “de facto” y no “de jure”, es decir, que no lo haría de forma legal y permanente, siendo que en cuanto se acordara el cese al fuego, cada bando sostendría tal cual las líneas del frente de batalla. A esto se adiciona la negativa rusa a renunciar a los territorios de Crimea y de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, terruños a los considera ya como “parte integral de Rusia”.