
La ex primera dama surcoreana Kim Keon-hee pidió disculpas públicas este miércoles al presentarse como sospechosa ante el equipo de fiscales que investigan una serie de presuntos delitos de corrupción y abuso de poder cometidos durante y fuera del mandato de su esposo Yoon Suk-yeol.
Esta es la primera vez que una primera dama en funciones o fuera del cargo comparece públicamente ante investigadores como sospechosa formal en una causa penal.
“Lamento sinceramente que alguien sin importancia como yo haya causado preocupación al pueblo. Cooperaré con sinceridad en la investigación,” expresó a los medios locales al llegar a las oficinas del fiscal especial Min Joong-ki.
Se investiga a Kim por 16 acusaciones penales en su contra, incluida su supuesta implicación en una red de manipulación de acciones vinculada a Deutsch Motors, distribuidor local de BMW, durante el periodo 2009–2012, previo al mandato de su pareja.
Asimismo, se le acusa de haber intervenido indebidamente en el proceso de nominación de candidatos durante los comicios legislativos parciales de 2022 y las elecciones generales de 2024. También se indaga si recibió artículos de lujo de parte de la Iglesia de la Unificación, a través de un chamán, a cambio de favores empresariales, entre otros.
Según explicó este miércoles un portavoz del equipo de la fiscalía, la ex primera dama no ejerció su derecho a guardar silencio.
La comparecencia se produce en medio de una creciente presión judicial sobre la antigua pareja presidencial.
Yoon Suk-yeol fue encarcelado por segunda vez el mes pasado y afronta juicios por cargos de insurrección y otros delitos vinculados a su imposición de la ley marcial en diciembre, se negó la semana pasada a ser interrogado en relación con su esposa.