
Un año después de declarar la epidemia de mpox antes conocida como viruela del mono como una emergencia de seguridad sanitaria continental, la Unión Africana (UA) urgió este jueves a reforzar la financiación, acelerar la vacunación y promover la producción local de inmunizantes para controlar el brote.
“Sabemos todos los retos a los que nos enfrentamos en cuanto a la disponibilidad de vacunas. Por eso tenemos en marcha varios estudios sobre dosis fraccionadas y estamos impulsando la agenda de fabricación local”, afirmó Jean Kaseya, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), durante una rueda de prensa virtual.
Desde que se emitió la alerta sanitaria el 13 de agosto de 2024, se han movilizado 1.100 millones de dólares, de los cuales 979 millones ya fueron asignados. Sin embargo, persiste un déficit superior a 224 millones de dólares, destinado principalmente a financiar la vacunación, la logística y la vigilancia epidemiológica.
El continente africano dispone de más de seis millones de dosis, pero solo doce países han recibido suministros y desplegado campañas de inmunización, alcanzando hasta ahora a 886.000 personas con al menos una dosis. “Queremos ver más financiación procedente de los Estados miembros y una mayor alineación de nuestros socios”, insistió Kaseya.
El organismo recordó que las vacunas son “cruciales” pero no la única herramienta. Las medidas complementarias incluyen vigilancia epidemiológica, fortalecimiento de laboratorios y campañas de sensibilización.
La emergencia sanitaria se declaró ante un incremento significativo de casos y muertes, la transmisión sostenida sin precedentes y el riesgo de propagación a otros continentes. En 2024, cuando se hizo la declaración, había 13 países afectados y 17.541 casos, lo que representaba un aumento de casi 60 por ciento respecto a 2023.
En 2025, la cifra se elevó a 24 países afectados, con 97.144 casos sospechosos y 29.849 confirmados, así como 593 muertes asociadas a casos sospechosos. Desde inicios de 2024, el acumulado alcanza 177.565 casos sospechosos, 49.639 confirmados, 1.933 muertes y 242 confirmadas.
A pesar de la magnitud del brote, en los últimos seis meses se ha registrado un descenso de casos en los países epicentro, entre ellos la República Democrática del Congo (RDC), Burundi, Uganda y Sierra Leona, que concentran el 94 por ciento de los contagios. “Incluso en la RDC hay una disminución, aunque persisten retos como la inseguridad y la falta de fondos para transportar muestras”, señaló Kaseya.
El director del CDC africano destacó que, en la última semana, disminuyeron tanto los casos confirmados como las muertes a nivel continental. “Si esta tendencia se mantiene, podría abrirse la puerta a que, en su próxima reunión, los expertos recomienden levantar el estatus de emergencia de seguridad continental”, anticipó.
La mpox es una enfermedad infecciosa que provoca erupciones dolorosas, fiebre, inflamación de ganglios y fatiga. Aunque la mortalidad es baja, la propagación rápida en países con sistemas de salud frágiles mantiene la alerta encendida.