
Máxima expectación ante la esperada cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, en Anchorage (Alaska), ante la posibilidad de que surja un alto el fuego en Ucrania, que abra la puerta a una negociaciones de paz, a las que espera incorporarse el ucraniano Volodimir Zelenski en los términos mejores posibles y que espante la palabra que más teme Kiev y todas las cancillerías europeas: rendición.
Trump viaja con todo su gabinete y rebozando un optimismo que no todos ven: “Voy con altas expectativas”, aseguró. En cuanto a su contraparte, el líder ruso llega al antiguo territorio ruso empoderado y advirtiendo que no cederá un centímetro del territorio conquistado en Ucrania.
En cualquier caso, el mero hecho de celebrar una cumbre de primer nivel con el presidente de EU supone una enorme victoria para Putin.
“Ya nadie habla del aislamiento internacional de Rusia ni de nuestra derrota estratégica”, escribió Alexander Kots, un destacado bloguero militar pro Kremlin, en su popular canal de redes sociales. Añadió que la reunión de Alaska (reivindicado como suyo por los nacionalistas rusos, que consideran ilegal su venta a EU) tiene “todas las posibilidades de convertirse en histórica”.
“No estoy aquí para negociar por Ucrania”
“¡¡¡MUCHO ESTÁ EN JUEGO!!!”, insistió el mandatario estadounidense en letras mayúasculas en su red Truth Social poco antes de partir desde Washington hacia el estado norteño, escenario de la primera reunión entre líderes de ambos países desde el inicio del conflicto ruso-ucraniano en 2022.
Entre los altos funcionarios que acompañan a Trump se incluyen los secretarios de Estado, Marco Rubio; del Tesoro, Scott Bessent; de Comercio, Howard Lutnick, además del director de la CIA, John Ratcliffe y su jefa de Despacho, Susie Wiles.
También integran la delegación oficial estadounidense la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt y el enviado especial presidencial, Steve Witkoff, encargado de negociar con Putin en Moscú en nombre de Trump.
“No estoy aquí para negociar por Ucrania. Estoy aquí para hacer que se sienten a la mesa”, insistió el mandatario a la prensa a bordo del Air Force One.
Trump dijo que quiere una segunda cita “muy pronto” que incluya también al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, si su conversación con Putin marcha bien.
Preguntado sobre si EU ofrecería garantías de seguridad a Kiev ante un eventual acuerdo de paz con Moscú, Trump contestó con un “quizás” y agregó que en ese caso este respaldo sería en conjunto con las naciones europeas, pero “no en la forma de la OTAN”.
“Creo que algo va a salir de esta reunión (con Putin). Noté que está trayendo a muchos empresarios de Rusia, y eso está bien. Me gusta, porque quieren hacer negocios, pero no haremos negocios hasta que resolvamos lo peor”, dijo el mandatario, quien reiteró que si su homólogo ruso no se compromete con la paz en Ucrania podría enfrentarse a aún más sanciones económicas.
Zelenski, esperanzado
El presidente de Ucrania mostró este viernes su esperanza de que la reunión a la que no fue invitado debería abrir la vía para un diálogo a tres bandas sobre la paz en el conflicto ruso-ucraniano.
“Lo fundamental es que esta reunión abra un camino real hacia una paz justa y un debate sustantivo entre los líderes en un formato trilateral: Ucrania, Estados Unidos y Rusia”, dijo Zelenski en un mensaje publicado en su cuenta de ‘Facebook’.
El jefe de Estado ucraniano, que no participará en la cita que reunirá a Trump y Putin en Alaska, reconoció que allí hay “mucho en juego” y aseguró que espera un informe de sus “servicios de inteligencia sobre las intenciones actuales de la parte rusa y sus preparativos para la reunión” entre los presidentes estadounidense y ruso.
Zelenski publicó este mensaje después de haber mantenido una reunión con su equipo que, además de ocuparle con los escenarios que puede abrir la cumbre de Alaska, estuvo dedicada a la financiación de la defensa de Ucrania y la situación en el frente, donde el empuje de Rusia ha crecido en los últimos días.
“Estamos contrarrestando los intentos de las fuerzas rusas de afianzarse y aumentando la presión de nuestras unidades sobre el ocupante. Estamos teniendo éxito”, señaló Zelenski al referirse a la zona oriental de Prokrovsk, una de las zonas más calientes del frente.
Trump y Putin se reunirán en la tarde de hoy en la base militar Elmendorf-Richardson de la ciudad de Anchorage, en el territorio estadounidense de Alaska que fue parte de Rusia hasta 1867.