Reino Unido, Francia, España, Italia y Canadá, entre otras naciones, tacharon de “inaceptable” el plan de colonización israelí para la Cisjordania ocupada, acción aprobada este miércoles en Israel y que ha sido tildada por otro tanto de naciones como Australia, Bélgica, Dinamarca, Estonia y Finlandia, de una “violación al derecho internacional”.
Islandia, Irlanda, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal, Eslovenia y Suecia, se sumaron al resto de naciones referidas para firmar una declaratoria en la que criticaron la decisión israelí y exigieron su inmediata revocación.
El conglomerado multinacional argumentó que la “acción unilateral del gobierno israelí” socava el deseo del colectivo internacional de garantizar la seguridad y la prosperidad en Oriente Próximo.
Kaja Kallas, representante para Asuntos Exteriores y vicepresidenta de la Comisión Europea, añadió su firma al documento, al tiempo que el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, advirtió que Israel podría “partir” Cisjordania en dos y amenazar la existencia de un Estado palestino territorialmente continuo.
Las voces de los signatarios de suman a la de la Autoridad Palestina, organismo jurisdiccional en la Franja de Gaza y Cisjordania, que denunció las intenciones israelíes y manifestó que una acción como la que esgrime el Estado de Israel minaría la posibilidad de establecer una solución de dos Estados y de plantar un Estado palestino sobre el terreno, esto al fragmentar la unidad geográfica y demográfica de Palestina.
En palabras de Bezalel Smotrich, minitro israelí de finanzas, el plan de construir 3 mil 400 viviendas en un corredor que se extiende entre los asentamientos de Maale Adumim y Jerusalén debe acelerarse, al igual que la anexión de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. La urgencia, según el funcionario, estriba en evitar el reconocimiento de un Estado palestino, intención firmemente expuesta por varias naciones al día de hoy.