
El ministro israelí de defensa, Israel Katz, anunció vía X que las Fuerzas de Defensa de Israel y el servicio de seguridad, el Shin Bet, abatieron a Abu Obeida, quien se desempeñaba como vocero de las Brigadas Al-Qasam, el brazo armado del movimiento islamista Hamás.
Si bien felicitó a las FDI y al Shin Bet por la “impecable ejecución” de la operación que ultimó a Obeida, no reveló más detalles sobre esta. No obstante, el Ejército y el servicio de seguridad emitieron un comunicado conjunto en el que afirmaron que la acción involucró el uso de cinco misiles en contra de un edificio residencial de seis plantas en el barrio de Al-Rimal, al interior de la Franja de Gaza, específicamente ubicado en la ciudad homónima.
A decir de las fuerzas de defensa israelíes, el Shin Bet confirmó la presencia de Obeida en el complejo previo a la operación, tras lo cual los misiles fueron desplegados desde dos direcciones diferentes, impactando en el segundo y tercer piso del edificio; según el Ejército el apartamento atacado se utilizaba, de forma espuria, como consultorio dental.

Luego del ataque a Obeida, suscitado horas después de que los rebeldes hutíes de Yemen comunicaran que su “primer ministro” insurgente, Ahmed Ghaleb Nasser al-Rahawi, murió como consecuencia de un embate israelí acontecido a inicios de la semana pasada, Israel Katz advirtió al resto de la estructura de Hamás que más “cómplices criminales” del vocero de las Brigadas Al-Qasam serían blanco de ataques a medida que la “campaña en Gaza” se intensifique, operación que tiene como objetivo último, de acuerdo con lo declarado en días previos por el ministro de defensa, tomar el control de la ciudad de Gaza.
A decir de los mandos castrenses isarealíes, Abu Obeida, cuyo nombre real era Hudayfa Samir Abdallah al Kahlout, “era la cara visible de la organización terrorista Hamás” y “difundía su propaganda”. Las FDI aseveraron que este personaje acarreaba más de 40 años propagando el odio en contra del Estado de Israel y en nombre las Brigadas Al Qasam.
Obeida era el último líder vivo de la vanguardia paramilitar de Hamás que participó de la planeación y ejecución del ataque transfronterizo a Israel el 7 de octubre de 2023; habría pronunciado su último discurso apenas el pasado viernes 29 de agosto, en el que aseveró que el destino de los rehenes que aun permanecen en la Franja de Gaza, en control de Hamás, compartirían el destino de los combatientes de la organización islamista si Israel insistía en continuar con su plan de conquista sobre Gaza.
El vocero, aparentemente abatido por las fuerzas armadas del Estado de Israel, solía aparecer en videos y frente a los medios de comunicación enmascarado con un kufiya, el tradicional pañuelo palestino, lo que le convirtió en una figura mediática de gran calado e ídolo para la insurgencia no solo entre los partidarios de Hamás, sino entre el grueso de los milicianos palestinos en la Franja y Cisjordania.
Por su parte Hamás no ha confirmado la muerte del vocero, en cambio afirmó que las FDI atacaron el edificio en la ciudad de Gaza sin motivo alguno, provocando la muerte de al menos siete personas y heridas a otras 20, entre ellas niños.
Katz afirmó que las FDI actuaron con alta precisión para evitar dañar a civiles, amparó la pulcra acción del ejército en el empleo de inteligencia adicional y observaciones aéreas.