
La comunidad científica y médica de Estados Unidos, así como los estados progresistas lo tienen cada vez más claro: el secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy -nombrado por el presidente Donald Trump- es la mayor amenaza para la salud de toda la población.
“Es el zorro en el gallinero”, como denuncian los expertos en salud, escandalizados por sus purgas en los Centros para el Control de Enfermedades de EU (CDC, en inglés), que están vaciando de veteranos especialistas la institución para poner en su lugar a gente de su confianza, igual de negacionista de las vacunas que él.
Después de meses aguantando cómo el gobierno de Trump y los gobiernos estatales republicanos han ido desmantelando sus sistemas de salud estatales y locales, alentados por Kennedy, el Senado de EU pidió su dimisión ante su comparecencia, mientras asociaciones médicas y gobiernos demócratas se levantaron en pie de guerra, un día después de que el gobierno republicano de Florida cruzara la línea roja, al anunciar que la vacuna dejará de ser obligatoria entre los menores escolarizados.
“Sin vacunas más libres... pero muertos”
Según denunció el jefe de Salud de Florida, Joseph Ladapo, los partidarios de las vacunas “rebosan desdén y esclavitud”, tras anunciar el acatamiento de la orden del gobernador DeSantis de imponer en el estado la “libertad médica individual”, pese a los críticos, que lamentan que el cirujano de profesión antepona dicha falsa libertad a la evidencia médica.
“Sin vacunas, más libres... pero muertos”, declaró uno de sus colegas a la prensa, que pidió el anonimato por temor a represalias.
Ajeno a la polémica, Ladapo se preguntó: “¿Quién soy yo, o cualquier otra persona, para decirte qué debes introducir en tu cuerpo?”.
508 millones de enfermedades evitadas
La respuesta la dio este jueves la Academia Americana de Pediatría (AAP, en inglés), que citó un extenso estudio de los CDC que revela que en dos décadas, las vacunas previnieron 508 millones de enfermedades de por vida, 32 millones de hospitalizaciones y salvaron de la muerte a 1.1 millones de muertes entre los niños nacidos en 1994-2023.
Sobre el sorprendente anuncio de Florida, la AAP expresó su “preocupación” porque llueve sobre mojado, ya que el 5.1% de los estudiantes de preescolar tienen una exención a los mandatos de vacunas, un nivel peligroso por encima del 3.6% a nivel nacional.
La asociación detalló que esto ocurre mientras se expande el brote de sarampión en el país, con 1,431 casos a nivel nacional este año, el mayor número desde 1992, incluyendo tres muertes, dos de ellos niños.
“El anuncio pondrá a los niños en escuelas públicas de Florida en un mayor riesgo de enfermarse, y tendrá un efecto dominó”, alertó la AAP.
Golpe de Estado a la salud nacional
Por su parte, Sandra Adamson Fryhofer, consejera de la Asociación Médica Estadounidense (AMA, en inglés) leyó un comunicado conjunto en el que se condenaba el “golpe sanitario” en Florida.
Según la vocera de la AMA, esta medida extrema (que aún debe avalar el Congreso de Florida, de mayoría republicana), “colocaría a niños y comunidades en un mayor riesgo de enfermedades como sarampión, paperas, polio, y varicela”. Esto “resultaría en enfermedades serias, discapacidad y hasta muerte”, advirtió la doctora, por no hablar del peligro de epidemia si cae la inmunidad entre la población.
Kennedy llama “enemigos” a los provacunas
Mientras crece la polémica por el anuncio de Florida, Kennedy tuvo que enfrentarse este jueves ante un Senado con el ambiente muy caldeado y donde un manifestante lo acusó de “matar a millones de personas”. En el Capitolio, el pariente del expresidente John F. Kennedy tuvo que oir pedidos de dimisión de los senadores demócratas, tras el despido de 17 expertos de los CDC, que se coronó con el despido de su directora Susan Monarez, por negarse a seguir su directiva antivacunas.
Lejos de amilanarse, Kennedy se mostró despectivo y pareció divertirse con su desprecio a las críticas.
“El cambio tiene sus enemigos, es por ello que necesitamos nueva sangre en los CDC, y por eso es imperativo que removamos a los funcionarios con conflictos de interés y un juicio catastróficamente malo”, manifestó el funcionario, quien ha cuestionado las vacunas a lo largo de su carrera.
Monarez escribió este jueves en un artículo de opinión en The Wall Street Journal que en una reunión con el secretario el 25 de agosto él la “presionó” para renunciara por defender las campañas de vacunación, lo que, según denunció, es “uno de los aspectos más públicos de un esfuerzo deliberado para debilitar el sistema de salud pública de Estados Unidos y las protecciones de vacunas”.
En solidaridad con el despido de Monarez, decenas de cargos de los Centros para el Control de Enfermedades presentaron su dimisión y arroparon a la exdirectora a su salida de la sede, en Bethesda (Maryland). Cientos de empleados hicieron un pasillo para aplaudirles y llamarles héroes.
Esto se suma a una carta pública de más de 1,000 empleados y extrabajadores del Departamento de Salud que esta semana exigieron la dimisión de Kennedy Jr. “por comprometer la salud de la nación”.
En pie de guerra la costa oeste
Ante el panorama, California, Oregón y Washington, gobernados por demócratas, anunciaron el miércoles una alianza sanitaria que coordinará las recomendaciones de vacunación para los tres estados de la Costa Oeste, en respuesta a la purga en los CDC realizada por la Casa Blanca.
En una declaración conjunta, el gobernador de California, Gavin Newsom, la gobernadora de Oregón, Tina Kotek, y el gobernador de Washington, Bob Ferguson, todos demócratas, aseguraron que el gobierno de Trump ha convertido a los CDC en una “herramienta política” que conllevará graves consecuencias para la salud.
“El despido masivo de médicos y científicos de los CDC por parte del presidente Trump, y su flagrante politización de la agencia, constituye un ataque directo a la salud y la seguridad del pueblo estadounidense”, aseguraron los gobernadores.
“La nueva alianza representa una respuesta regional unificada a la destrucción de la credibilidad e integridad científica de los CDC por parte de la administración de Trump”, anunció el trío en un comunicado de prensa emitido por la oficina del gobernador de California, Gavin Newsom.