
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) se reunieron en Copenhague para discutir la posibilidad de otorgar a Ucrania un nuevo crédito, bautizado como “préstamo de reparación”, que se financiaría con los activos rusos congelados tras la invasión de 2022.
Aunque la propuesta no contempla un monto específico, su particularidad es que los fondos procederían directamente del capital inmovilizado de Moscú, lo que ha encendido un fuerte debate legal y político en el bloque.
El comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, explicó que la idea es usar los “balances de efectivo” generados por esos activos.
En total, Occidente congeló unos 210 mil millones de euros rusos, de los cuales 194 mil millones permanecen en Europa, principalmente en la cámara de compensación Euroclear, con sede en Bélgica.
La diferencia ahora es que el nuevo préstamo sí tocaría el capital ruso y no solo sus rendimientos. Ucrania no lo devolvería hasta que Moscú pague reparaciones de guerra, un escenario que abre un terreno inédito en términos de legalidad internacional.
Debate legal entre UE y Rusia
Al llegar a la reunión, el ministro alemán de Finanzas, Lars Klingbeil, reconoció la necesidad de apoyar a Ucrania, pero subrayó que todo debe ser revisado con cautela: “Estamos dispuestos a discutir cómo usar los fondos rusos, pese a las dificultades legales, pero necesitamos propuestas concretas de la Comisión Europea”.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, advirtió que cualquier operación debe respetar el derecho internacional y preservar la estabilidad financiera, al tiempo que reclamó un documento escrito para evaluar riesgos y responsabilidades.
Entre las capitales europeas no hay consenso. España expresó su apoyo a “explorar soluciones creativas” para sostener a Kiev, mientras que Bélgica pidió repartir los riesgos legales y financieros entre todos los socios de la UE y el G7.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya había adelantado en su discurso sobre el Estado de la Unión que este mecanismo sustituiría los derechos de Rusia sobre el dinero congelado con títulos respaldados por los Estados europeos. Dinamarca, que preside la reunión, confía en que la propuesta detallada se presente en octubre, a tiempo para el próximo Ecofin del día 10.
Sanciones contra Moscú
El debate financiero coincide con la preparación del paquete número 19 de sanciones de la UE contra Rusia, que incluye la prohibición total de importaciones de gas natural licuado ruso a partir de enero de 2027.
“Es hora de cerrar el grifo. Hemos ahorrado energía, diversificado suministros e invertido en energías limpias como nunca antes, y hoy vemos los frutos”, afirmó Von der Leyen.
Los mercados europeos reaccionaron con cautela: el DAX de Fráncfort y el CAC 40 de París retrocedieron ligeramente, mientras que el IBEX 35 de Madrid logró cerrar con un alza de 0,15 %.
La UE, además, busca que socios como Reino Unido, Canadá y Noruega se sumen a este esquema financiero. Londres ya ha mostrado apertura a considerar un plan similar tras conversaciones entre la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, y Dombrovskis.
En paralelo, también se abordaron otros temas como la implantación del euro digital y nuevas estrategias para mejorar la competitividad europea.