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Starmer resalta la “responsabilidad moral de actuar” que tiene la comunidad internacional ante la tragedia de Gaza

Reino Unido, Australia, Canadá y Portugal dan un paso histórico al reconocer el Estado palestino

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Diplomacia Concentración a favor de Palestina en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián (Javier Etxezarreta/EFE)

Reino Unido, Australia y Canadá, tres países tradicionalmente aliados de Israel, han dado este domingo el paso histórico de reconocer el Estado palestino, un movimiento al que se sumará Portugal en las próximas horas, mientras que Francia y otros cinco países lo harán previsiblemente mañana.

El reconocimiento parece haber sido coordinado por estos tres primeros países más Portugal, en vísperas de una “Conferencia internacional para la solución de los dos estados” que se celebra este lunes en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Aunque Estados Unidos trató de torpedear este foro, al negar los visados de entrada a la delegación Palestina, esta podrá hacerlo por videoconferencia, tras un voto ‘ad hoc’ el pasado viernes de la misma Asamblea.

La importancia de Londres

El paso del Reino Unido tiene gran carga simbólica por tratarse de la antigua potencia colonial y firmante en 1917 de la Declaración Balfour, el documento con el que daba su visto bueno a crear un “hogar nacional” para el pueblo judío en la hasta entonces Palestina. Esa declaración se considera el germen histórico del Estado de Israel.

El primer ministro anunció a finales de julio que daría el paso histórico de reconocer el Estado de Palestina si Israel no cumplía de inmediato una serie de condiciones que incluían el fin de la hambruna en Gaza, un alto el fuego en la región y el compromiso “con un proceso a largo plazo que concluya con una solución de dos Estados”. Starmer ha llegado a la conclusión de que nada de esto ha ocurrido, y este domingo ha anunciado una decisión cargada de peso geopolítico.

Downing Street ha publicado un comunicado por vídeo del primer ministro en el que el líder laborista ha defendido “el derecho inalienable del pueblo palestino” a tener un Estado, así como “la responsabilidad moral de actuar” que tiene la comunidad internacional, ante el agravamiento de la ofensiva del Gobierno de Benjamín Netanyahu y sus oídos sordos a las peticiones de una pausa en el conflicto.

“El creciente e incesante bombardeo de Gaza, la reciente ofensiva, la hambruna y la devastación son absolutamente intolerables. Decenas de miles de personas han sido asesinadas, incluidas miles que solo intentaban obtener agua y comida. Esta muerte y destrucción nos horroriza todos y debe parar”, ha exigido Starmer.

Primeros reconocimientos del G7

Aunque el Estado palestino ya lo reconocían antes de hoy 147 países, no había entre ellos ninguno de las economías más fuertes del mundo reunidas en el llamado G7, por lo que la decisión de Reino Unido, Canadá y Francia adquiere así mayor relevancia.

Por añadidura, Reino Unido y Francia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad -máximo órgano ejecutivo de la ONU-, y se suman así a la postura de China y de Rusia, para dejar en soledad a Estados Unidos dentro del Consejo, una soledad que ya viene manifestándose en los últimos años: seis veces desde el inicio de la guerra de Gaza ha tenido que vetar Estados Unidos en solitario resoluciones del Consejo que reclamaban a Israel un alto el fuego.

Celebración de Abás

Como era de esperar, la decisión ha sido aplaudida por la Autoridad Palestina, cuyo presidente Mahmud Abás, consideró que constituye “un paso importante y necesario para lograr una paz justa y duradera conforme a las resoluciones de la legitimidad internacional”, y anticipó que “allanará el camino para la aplicación de la solución de dos Estados”, que permitiría a Palestina vivir “junto al Estado de Israel en seguridad, paz y buena vecindad”.

Pese a la relevancia diplomática del reconocimiento -que Israel ha descalificado en días previos calificándolo de “un regalo a Hamás”-, éste llega lleno de condiciones que no serán de fácil cumplimiento.

Con más o menos matices, los tres países que hoy dieron el paso coinciden en exigir que Hamás no tenga ningún papel en el futuro Estado palestino -cuando es la fuerza mayoritaria en Gaza-, que ese futuro Estado reconozca el derecho de Israel a existir y que la Autoridad Palestina celebre elecciones democráticas, además de aplicar reformas de calado “en materia de finanzas, gobernanza y educación”, en palabras del gobierno de Camberra.

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