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Aunque los enfrentamientos del fin de semana dejaron decenas de muertos y el cierre de los principales cruces, un día después la frontera amaneció en calma, con miles de personas y camiones aún varados a la espera de que se reanude el tránsito

Calma pasajera en la frontera entre Afganistán y Pakistán tras sangrientos combates

Paz transitoria en la frontera entre Afganistán y Pakistán (EFE)

La frontera entre Afganistán y Pakistán permaneció en calma este lunes, luego de los intensos enfrentamientos armados registrados durante el fin de semana, que dejaron decenas de muertos en ambos lados y provocaron el cierre de los principales pasos fronterizos, informaron fuentes oficiales de ambos países.

El portavoz del Ministerio de Defensa del Gobierno talibán, Enayatullah Khawrazmi, aseguró que la situación se mantiene bajo control.

“No existe ninguna situación militar, y las condiciones actuales son normales en la Línea Durand”, declaró, al precisar que no se registraron choques activos entre las fuerzas de Afganistán y Pakistán durante la jornada.

Los enfrentamientos, ocurridos durante el fin de semana, obligaron al cierre total de los cruces de Torkham y Chaman, ubicados en la extensa línea fronteriza de 2,600 kilómetros que separa a ambos países.

Un funcionario de seguridad paquistaní, que pidió el anonimato, informó que el cruce de Torkham permaneció completamente cerrado para todo tipo de movimiento.

“Algunos grupos de refugiados afganos que estaban varados en Chaman han sido repatriados a Afganistán desde el puesto fronterizo”, indicó.

El cierre ha paralizado el tránsito de mercancías y transporte comercial, afectando a centenares de camiones y conductores que permanecen varados a ambos lados de la frontera.

“Nuestros camiones están detenidos por segundo día, y si el retraso continúa las mercancías podrían estropearse”, lamentó Abdul Baqi, un conductor paquistaní bloqueado en Torkham.

La medida también ha dejado atrapadas a decenas de personas, incluidos refugiados deportados desde Irán y Pakistán, así como pacientes afganos que buscan atención médica en territorio paquistaní.

“No solo las mercancías, cientos de personas esperan a ambos lados, incluidos pacientes críticos que ya tienen visado paquistaní y esperan que se abra la puerta”, explicó Jahan Gul Shinwari, comerciante cercano al cruce de Torkham.

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