
Los ataques de Estados Unidos a lanchas ligadas a grupos de de narcotraficantes continúan. Esta vez ocurrieron en el Océano Pacífico y en las costas de Colombia y se reportaron al menos dos personas fallecidas tras el ataque. Este se convierte en el octavo ataque encabezado por el Departamento de Guerra, quien previamente ya protagonizó este tipo de acciones militares contra embarcaciones venezolanas.
EU ataca “narcolancha” en costas de Colombia
El ataque se produjo durante la noche del martes 21 de octubre y la madruga de este martes y habría dejado sin vida a dos o tres personas que se encontraban a bordo.
El Gobierno de Colombia, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, rechazó la declaración de Trump, considerándola una “amenaza directa” a la soberanía nacional, y anunció que recurrirá a todas las instancias internacionales disponibles para su defensa. Este suceso acentúa las fricciones diplomáticas que han caracterizado la relación bilateral este año.
Tradicionalmente unidas por un robusto intercambio comercial y una estrecha colaboración en seguridad y defensa, las relaciones entre ambos países se han tensado desde enero a causa de desacuerdos sobre la política migratoria, la estrategia de lucha contra las drogas y la posición ante la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza.
Los ataques de EU a “narcolanchas”
A principios de septiembre 2025, los Estados Unidos realizaron un primer ataque militar contra una embarcación veloz procedente de Venezuela, que según Washington transportaba narcóticos y estaba vinculada al grupo criminal Tren de Aragua. El presidente Donald Trump anunció que murieron 11 personas.
En varios casos el gobierno estadounidense ha afirmado que las embarcaciones estaban asociadas con organizaciones criminales designadas por EE.UU. como terroristas (por ejemplo, el Tren de Aragua, o el grupo guerrillero colombiano ELN)
Estas operaciones se realizan en aguas internacionales o zonas marítimas fuera de la jurisdicción exclusiva de un solo país, y con el argumento de que el flujo de drogas amenaza la seguridad de EE.UU