
La polémica que empezó a inicios del mes de noviembre con la apertura de la tienda física de Shein en Francia fue manchada luego de que se descubrieran que en la plataforma se estaban vendiendo muñecas sexuales con apariencia infantil, además de armas y otros productos ilegales, por lo que todos los planes de la marca se vieron estancados hasta nuevo aviso.
Aunque solo se hizo un señalamiento a la marca, el Gobierno francés anunció este miércoles que llevará ante la Justicia a AliExpress y Joom por comercializar muñecas sexuales con apariencia infantil, ampliando la ofensiva que ya había iniciado contra Shein.
El ministro de Comercio y Pymes, Serge Papin, confirmó que ambas plataformas “también venden muñecas pornográficas”, lo que motivó la decisión de denunciar formalmente a las tres compañías.
Papin defendió que esta acción busca “Proteger a los consumidores, niños, adolescentes y en general a cualquiera persona, a la industria y a los comerciantes”, y advirtió que Francia no puede seguir permitiendo que internet funcione como un “lejano oeste digital”.
Shein, la plataforma que inicio la polémica
Las autoridades francesas obligaron a Shein a retirar los artículos señalados y a suspender temporalmente las ventas de productos diferentes a ropa y de vendedores externos.
Aun así, el caso se está llevando por la vía judicial, solicitando de París una suspensión de tres meses para la plataforma, con base en la ley de economía digital que permite intervenir cuando un servicio en línea provoca daño o riesgo.
La audiencia prevista para este miércoles se aplazó hasta el 5 de diciembre, luego de que la compañía entregara documentación en el último momento.
Demanda a las plataformas AliExpress y Joom
Luego de lo ocurrido con Shein, las autoridades empezaron investigaciones en todas las plataformas de venta, confirmando así que AliExpress y Joom también serán denunciadas por vender productos similares.
Se consideró que estas plataformas han permitido la comercialización de muñecas sexuales con apariencia infantil sin controles efectivos, lo que, según el ministro, vulnera gravemente la legislación francesa y europea.
Papin insistió en que ya existe unanimidad entre las federaciones de comerciantes franceses para denunciar estas prácticas y que Europa debe actuar, “No vamos a ser los únicos en no protegernos”, afirmó.
Además del proceso judicial, Francia ha iniciado acciones ante los servicios antifraude y ha solicitado a la Comisión Europea intervenir, al considerar que las prácticas de estas plataformas infringen las normas comunitarias.
El ministro de Exteriores Digitales, Jean-Noël Barrot, aseguró que los productos detectados violan abiertamente el marco europeo y que la respuesta debe ser coordinada.