
Las políticas antimigrantes del gobierno de Donald Trump siguen causando efectos en distintos ámbitos de la sociedad estadounidense; un estudio realizado por Lifeway Research reveló que, debido al temor de los inmigrantes a las deportaciones, se ha registrado una disminución en la asistencia a servicios en iglesias hispanas.
Los datos fueron recabados en una encuesta realizada en colaboración con Exponential y Church Planting Leadership Fellowship, donde se consultó a casi 300 líderes de iglesias hispanas para comprender el panorama actual de estas comunidades.
El estudio revela que la mitad de los asistentes a iglesias hispanas afirma haber tenido “dolor y miedo” en la congregación debido a los cambios en las prácticas gubernamentales.
Más de un tercio de los líderes religiosos encuestados afirmó que la asistencia presencial disminuyó cuando los miembros indocumentados comenzaron a sentir miedo por salir de casa, lo que afectó de igual forma las finanzas de las iglesias cuando los trabajadores en situación irregular no pudieron continuar laborando.
Entre las nuevas obras que realizan las iglesias hispanas, se ha observado el fenómeno de que más miembros de la congregación necesitan ayuda tangible. Se afirma que, más de una cuarta parte de los miembros indocumentados ha tenido que mudarse su lugar de residencia y que se ha extendido un sentimiento de desánimo por las acciones irrespetuosas de la cultura americana hacia los hispanos.
Debido a estas problemáticas, el 38 por ciento de los encuestados, ha observado un mayor interés entre los hispanos no creyentes en buscar esperanza en estos sitios religiosos.
Así se constituyen las congregaciones hispanas
Este mismo estudio revela que, los feligreses que acuden a las iglesias hispanas, el 90 por ciento son hispanos o latinos; dos de cada tres son estadounidenses de primera generación; y el 11 por ciento son de tercera generación nacidos en Estados Unidos.
Sobre los pastores, el 91 por ciento son hispanos o latinos; más del 77 por ciento son estadounidenses de primera generación; el 12 por ciento son de segunda generación y el 11 por ciento de tercera generación.
Se reporta que el 36 por ciento de los asistentes a las iglesias es de orígen mexicano; el 11 por ciento son de Puerto Rico y el resto pertenece a otras naciones de Latinoamérica.
La mitad de estas iglesias se encuentran en los tres estados de Estados Unidos con mayor población hispana: Texas (25 por ciento), Florida (15 por ciento) y California (10 por ciento).
A partir del regreso de Trump a la presidencia de los Estados Unidos en enero de este año, se tiene registro de aproximadamente 527,000 inmigrantes indocumentados detenidos en redadas y operativos migratorios, sumado a casi 1.6 millones que han decidido regresar a sus países de origen por voluntad propia.