
La directora de la Policía Metropolitana de Washington, Pamela Smith, anunció este lunes su renuncia tras más de dos años frente a la institución y a tan solo pocas semanas después del tiroteo ocurrido en el centro de la capital de EU, que dejo como saldo la muerte de una integrante de la Guardia Nacional y otro agente herido de gravedad.
En un comunicado, Smith destacó que haber ocupado el puesto fue “el mayor honor” de su carrera y expresó haber logrado un “progreso tremendo” en la lucha contra la delincuencia, aunque reconoció que aún queda trabajo por hacer.
Por su parte, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, indicó en un comunicado que Smith consiguió “restaurar la senación de seguridad en la ciudad”.
“Cuando la jefa Smith asumió el mando del Departamento de Policía Metropolitana no teníamos tiempo que perder. Llegó en un momento muy difícil para nuestra comunidad, cuando era urgente revertir las tendencias delictivas que enfrentábamos tras la pandemia (de covid-19)”, precisó Bowser.
La renuncia de Smith se produce en medio del despliegue de la Guardia Nacional ordenado el verano pasado por Donald Trump, con el objetivo de combatir el crimen en Washington, considerada una de las ciudades más violentas del país.
El pasado 26 de noviembre, un hombre de nacionalidad Afgana abrió fuego contra agentes de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, matando a Sarah Beckstrom, de 20 años, y dejando gravemente herido a Andrew Wolfe, de 24.
El atacante era un refugiado que había colaborado con las tropas estadounidenses en su país.
Bowser nombró a Smith en julio de 2023, cuando se convirtió en la primera mujer afroamericana en dirigir la agencia desde su creación en 1861. (Con información de EFE)