
Eva García de Joaquín, madre del líder de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, solicitó a una jueza federal en Manhattan que le permita continuar su proceso fuera de prisión mediante una fianza millonaria. La mujer, de 80 años, ofreció cinco millones de dólares con la intención de obtener libertad provisional mientras enfrenta acusaciones por delincuencia organizada, explotación sexual y enriquecimiento ilícito. Su arresto ocurrió en agosto pasado en Los Ángeles, California, como parte de una orden emitida por una corte federal de Nueva York.
Tras su detención, García fue trasladada a la cárcel correccional de Essex, en Nueva Jersey, donde permanece recluida. La investigación señala que ella, junto con su hijo Naasón y otros altos mandos de la iglesia, habría intervenido en una red criminal que utilizó la estructura religiosa durante tres generaciones para manipular y abusar de miembros de la congregación. La fiscalía sostiene que su papel fue clave como facilitadora y encubridora, además de participar en operaciones de lavado de dinero vinculadas al grupo.
Los argumentos de la defensa y la imagen de “madre dedicada”
La abogada Priya Chaudhry presentó un documento de 26 páginas donde afirma que García no representa ningún riesgo para la comunidad ni intención de huir. Entre los elementos que destacan están su avanzada edad, sus limitaciones físicas —incluida la necesidad de usar silla de ruedas—, su bajo nivel educativo y el hecho de no hablar inglés. La defensa también subraya que lleva más de 12 años viviendo en Los Ángeles, donde radican sus hijos, nietos y bisnietos. Aseguran además que su participación dentro de la iglesia se reducía a labores caritativas, como repartir alimentos y encabezar actividades sociales.
La propuesta de fianza y las medidas de control
El equipo legal presentó un plan detallado a la jueza Loretta A. Preska que contempla una fianza total de cinco millones de dólares, con dos millones asegurados de inmediato mediante propiedades. Asimismo, ocho familiares se ofrecieron como avales con sus propias casas. El esquema incluye arresto domiciliario, monitoreo por grillete electrónico, supervisión con GPS y la entrega del pasaporte. Los defensores argumentan que estas condiciones no solo garantizan su permanencia en el país, sino que también protegen su salud, pues recientemente fue trasladada de la enfermería a población general dentro de la prisión.
La postura de la fiscalía y las nuevas evidencias
Los fiscales federales se oponen a conceder la fianza al considerar que García posee recursos y redes de apoyo que podrían facilitar su fuga. Subrayan además que las acusaciones son de extrema gravedad, al estar ligadas a un esquema de explotación sexual y delincuencia organizada que ha operado por décadas dentro de La Luz del Mundo. La jueza Preska también aprobó incorporar declaraciones fiscales de líderes de la organización, incluida la propia García y Naasón Joaquín, con el objetivo de fortalecer las pruebas sobre presunto enriquecimiento ilícito derivado de las actividades de la iglesia.