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El Gobierno de Donald Trump ordenó a la Oficina de Ciudadanía cancelar el último paso para naturalizar a migrantes que habían cubierto el 99% de los trámites

En el limbo, ceremonias de naturalización en EU

Incierto, el futuro para migrantes que buscan la nacionalización estadounidense (Especial)

Naturalización — La esperanza de miles de migrantes que están en proceso de naturalizarse como ciudadanos de Estados Unidos y que radican en el vecino país con residencia permanente podría frustrarse, luego de que el presidente Donald Trump, sin argumento alguno, ordenara a la Oficina de Ciudadanía (USCIS, por su sigla en inglés) poner en pausa todo trámite y ceremonias ya programadas.

La cancelación inesperada de las solicitudes de naturalización y las ceremonias ya pactadas no tienen fecha para reactivarse, según destacó la cadena NBC News, al resaltar que esta medida afecta principalmente las solicitudes de ciudadanía y de green cards a ciudadanos de 19 países a los que la administración republicana designó como de “alto riesgo” y entre los que figuran Cuba, Venezuela y Haití.

Además de los países latinoamericanos mencionados, la lista afecta a los ciudadanos de Afganistán, Burundi, Chad, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Irán, Laos, Libia, Myanmar, República del Congo, Somalia, Sudán, Yemen, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán.

El texto oficial que detalla la nueva política hace referencia al ataque armado ocurrido la semana pasada en Washington D.C. contra dos miembros de la Guardia Nacional, uno de los cuales falleció.

Por ese ataque fue detenido como sospechoso Rahmanullah Lakanwal, un hombre afgano que había colaborado con las fuerzas estadounidenses en Kabul y que entró a EE.UU. en 2021, beneficiado por un programa que otorgó protección especial a los migrantes de ese país, tras la retirada de los militares de EE.UU. de Afganistán.

GOLPE

Esto ha golpeado a quienes tienen residencia permanente legal pese a que son de los individuos que el sistema migratorio ya analiza con mayor minucia, y cuando deciden la naturalización como ciudadanos son sujetos a una revisión aún más rigurosa por parte de las autoridades migratorias y que incluye revisiones de antecedentes, entrevistas con oficiales migratorios y el examen de ciudadanía.

“Cuando te programan tu ceremonia de jura (como ciudadano naturalizado) es porque ya cumpliste con los trámites y procesos de escrutinio posibles”, señaló Deborah Chen, abogada de la oficina para protección de migrantes en el New York Legal Assistance Group, organización que asesora y auxilia en trámites legales y financieros que a menudo tienen su origen en la desigualdad racial.

De acuerdo con la cadena Telemundo, la pausa de la administración Trump a las ceremonias de naturalización es partes de los cambios implementados por el republicano y que han dificultado a muchas personas con residencia permanente para dar el último paso y convertirse en ciudadanos de EU.

De acuerdo con información del medio público GBH, funcionarios migratorios se presentaron en el acto donde se llevaría a cabo la ceremonia de naturalización y pidieron a algunos solicitantes abandonar la fila después de verificar su nacionalidad, entre ellos cubanos, venezolanos, haitianos y afganos.

RÉPLICAS

Según la publicación, episodios similares se han registrado en otras ceremonias a lo largo del país desde la entrada en vigor de la medida.

Entre las personas afectadas estaba una ciudadana haitiana con residencia permanente desde hace más de 20 años. La organización Project Citizenship, que la representa, afirmó que no recibió notificación previa de cancelación, situación que sí ocurrió con otros participantes, recoge Mundo UR.

El argumento del gobierno de Trump es que este cambio responde a una política de revisión migratoria enmarcada en la seguridad nacional, en concordancia con la Proclamación Presidencial 10949, promulgada en junio. El objetivo central es el refuerzo en la evaluación de posibles riesgos asociados a los solicitantes, en un contexto donde, según muestran antecedentes oficiales, se detectaron casos recientes vinculados a amenazas o delitos graves en territorio estadounidense. Fuentes institucionales apuntan que la decisión tendrá efecto temporal y solo será revertida bajo instrucción específica del director de USCIS.

De acuerdo con la cadena CBS News, la normativa sugiere que la suspensión es una medida provisional mientras la administración elabora nuevas directrices sobre la verificación de los inmigrantes afectados.

FORMULARIOS

“Esta suspensión incluye todos los tipos de formularios y la toma de cualquier decisión final (aprobaciones, denegaciones), así como la realización de cualquier ceremonia de juramento”, indica la directriz a las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EU.

A esta pausa rumbo a la ciudadanía estadounidense se suman también el que el gobierno de Trump cortó fondos a grupos que ayudan a gente a prepararse para el proceso de naturalización, por lo que se ordenó que se realicen revisiones más estrictas de las redes sociales de quienes busquen la ciudadanía, por lo que se iniciaron entrevistas a vecinos para evaluar el “carácter moral” de los solicitantes mientras que se han endurecido los exámenes a quienes aspirar a ser estadounidenses.

La USCIS ya había reducido la cantidad de ceremonias de naturalización organizadas en bibliotecas o edificios históricos como es tradición, por orden del gobierno republicano.

En noviembre pasado se cancelaron las ceremonias de naturalización que iban a realizarse en las cortes de siete condados de Nueva York, lo que desató los reclamos de los interesados y sus familias, por lo que ante la presión ciudadana estas ceremonias fueron reprogramadas días después.

Uno de los condados afectados es Ulster, donde Víctor Cueva, un peruano que estaba por dar el último paso para su naturalización y quien además dirige el Ulster Immigrant Defense Network, organización que asiste con una red de seguridad y apoyo a los inmigrantes, independientemente de su estatus, ve esta medida como un retroceso que causa incertidumbre, ya que estas cancelaciones provocan daños emocionales y jurídicos a “personas que ya han completado el 99% del proceso”.

La USCIS ha expresado que busca eliminar las ceremonias en sitios jurídicos como tribunales y que solamente haya eventos administrativos a realizarse en sus oficinas o edificios federales. Eso pudiera significar que la gente preaprobada para la ciudadanía tendrá que esperar mucho más tiempo para el último paso o viajar mucho más lejos para su juramentación final.

Antes de detener las ceremonias de naturalización, la administración Trump también impuso una prohibición de viaje el pasado 4 de junio que restringió la entrada a Estados Unidos de manera parcial o total a ciudadanos de países del Caribe, África y Medio Oriente.

La USCIS anunció además que frenaría las resoluciones sobre solicitudes de asilo y revisará tarjetas de residencia (green cards) emitidas a personas de los países afectados.

El memorándum oficial dejó claro que la pausa incluía todos los tipos de formularios y las decisiones finales, así como la celebración de cualquier juramento de ciudadanía.

JUSTIFICACIÓN

La decisión de Trump emitida por la Casa Blanca se registra en un momento en que el republicano culpa cada vez más a los migrantes y refugiados de causar lo que él denomina la “disfunción social” de EU.

Desde que volvió a la presidencia en enero pasado, Trump firmó una orden ejecutiva en la que busca “proteger a los ciudadanos estadounidenses de extranjeros que puedan intentar cometer actos terroristas, representar amenazas a la seguridad nacional, promover ideologías de odio o explotar las leyes de inmigración con fines maliciosos”, destacó la cadena británica BBC.

En ese contexto, Trump ha ordenado enviar a decenas de agentes federales a las principales ciudades de Estados Unidos para detener migrantes indocumentados y concretar deportaciones.

PRIVILEGIO

Por otra parte, Elizabeth Sweet, directora ejecutiva de MIRA Coalition, organización centrada en el tema migratorio y refugiados, dijo que la cancelación de ceremonias en Boston evidencia que la ciudadanía en EU no es un derecho universal, sino un privilegio administrado por un aparato estatal que selecciona, expulsa y disciplina según criterios raciales y geopolíticos.

También recordó que cada ataque contra los migrantes es un mensaje para el conjunto de la clase trabajadora para dividirnos y debilitarnos, haciéndonos creer que hay trabajadores de primera y de segunda, lo cual es parte del mismo proyecto reaccionario de los gobiernos estadounidenses, sean republicanos o demócratas, cuya narrativa se vuelve más violenta conforme se profundiza la crisis del imperialismo.

Frente a esta ofensiva xenófoba, la respuesta no puede ser el silencio ni la resignación. Urge fortalecer la organización independiente ambos lados de la frontera, en los centros de trabajo, en los barrios, en las escuelas y articular la solidaridad internacionalista que desborde los muros fronterizos que los gobiernos que dicen defender la democracia y la libertad en los hechos levantan para proteger los intereses de la clase capitalista, un puñado de ultrarricos que nada tienen qué ver con las y los trabajadores de abajo. Los migrantes no son una amenaza, sino parte esencial de la clase trabajadora internacional y su lucha por derechos plenos es inseparable de la batalla contra el capitalismo y el imperialismo que generan las condiciones de expulsión y migración forzada. (Con información de NBC News, CNN, Consumer Law Group y USA Today)

La Crónica de Hoy 2025

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