
El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó este sábado el que calificó de robo y secuestro por parte de Estados Unidos de “un nuevo buque privado” que transportaba petróleo venezolano.
En un comunicado, el Ejecutivo calificó el hecho como un acto de “piratería” y denunció también la “desaparición forzada” de la tripulación.
Venezuela advirtió que “estos actos no quedarán impunes” y ejercerá “todas las acciones correspondientes, incluyendo la denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, otros organismos multilaterales y los Gobiernos del mundo”.
“El modelo colonialista que pretende imponer el Gobierno de los Estados Unidos con este tipo de prácticas fracasará y será derrotado”, expresó.
Asimismo, agregó que el derecho internacional “se impondrá y los responsables de estos graves hechos responderán ante la justicia y la historia por su criminal proceder”. (Con información de EFE)