
El gobierno de Donald Trump endurece su retórica bélica contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que da por finiquitado.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró este lunes en entrevista a Fox News que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, “tiene que irse” y presumió sobre la presión militar, política y económica contra Caracas, señalando la confiscación en el mar Caribe de petroleros que transportan crudo venezolano.
“No solo estamos interceptando estos barcos. También estamos enviando un mensaje para todo el mundo: la actividad ilegal en la que participa Maduro no puede tolerarse”, expresó, en alusión a los aliados del régimen chavista, como Irán, Corea del Norte, Cuba y especialmente China y Rusia.
“Tiene que irse. Vamos a defender a nuestro pueblo”, exclamó tajante, aunque se negó a poner fecha y evitando confirmar si habrá finalmente una intervención terrestre.
La secretaria insistió en que el Gobierno de Maduro “utiliza los dólares” del negocio petrolero -en su mayoría vendidos a China- para “propagar” drogas que “están matando a la próxima generación de estadounidenses”.
“Así que no olviden de qué se trata. Este es un enemigo de Estados Unidos contra el cual estamos tomando medidas enérgicas”, subrayó.
Hace un mes, Trump también anunció que Trump “tiene los días contados”, pero, a medida que pasaban los días y los medios estadounidense empezaron a cuestionarse sus palabras, el mandatario republicano introdujo en su oratoria la versión de que Venezuela debe pagar por la expropiación petrolera de 1979 y la expulsión de compañías estadounidenses bajo el mandato de Hugo Chávez.