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La inflación en EU se dispara al 7.5%, la más alta en 40 años

La elevada tasa añade urgencia a los planes de la Fed para aumentar las tasas de interés a partir de marzo

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Habría que retroceder a 1982 para encontrar una inflación tan alta en EU

Habría que retroceder a 1982 para encontrar una inflación tan alta en EU

EFE

Los precios al consumidor de Estados Unidos aumentaron en enero más de lo esperado, lo que envió la tasa de inflación anual a un nuevo máximo en cuatro décadas y agregó más urgencia a los planes de la Reserva Federal (Fed) para comenzar a aumentar las tasas de interés a partir de marzo.

El índice de precios al consumidor subió 7.5% respecto al año anterior, según datos del Departamento de Trabajo publicados este jueves. El indicador de inflación aumentó 0.6% en enero con respecto al mes anterior, impulsado principalmente por alimentos, electricidad y vivienda.

Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, los llamados precios subyacentes aumentaron 6% respecto al año anterior, también la mayor cifra desde 1982, y un 0.6 por ciento respecto al mes anterior.

Los precios de los alimentos aumentaron un 0.9% en enero, casi el doble que en diciembre (0.5%). El de la energía se incrementó al mismo ritmo durante el mes pasado, un 0.9%, con un aumento en el coste de electricidad parcialmente compensado por caídas en el de la gasolina y el gas natural. La presión no es ajena a la crisis energética global y a la incertidumbre que para el suministro supone la crisis de Ucrania.

Los datos refuerzan las intenciones de la Reserva Federal (Fed) de comenzar a subir las tasas el próximo mes para combatir las presiones inflacionarias generalizadas y podrían llevar a los mercados a esperar una acción aún más agresiva por parte del banco central. El aumento constante de los precios ha erosionado las ganancias salariales recientes y ha disminuido el poder adquisitivo de las familias estadounidenses.

El buen comportamiento de la economía, con una pujante recuperación tras la pandemia —el PIB de EU creció un 5.7% en 2021, la tasa más alta desde 1984— y la situación cercana al pleno empleo, con un 4% de desempleo en enero pese al impacto de la variante ómicron, echan más leña al fuego para que la Fed adelante la subida del precio del dinero, principal herramienta para contener la inflación.

Antes de la reunión de la Fed del 15 al 16 de marzo, los responsables políticos también tendrán a mano el IPC de febrero y los informes de empleo.

“Con una inflación muy por encima del 2% y un mercado laboral fuerte, el Comité de Política Monetaria espera que pronto sea apropiado elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales”, indicó el banco central estadounidense el pasado 26 de enero, con marzo como fecha más que probable para anunciar la primera subida de los tipos.

Biden admite problema

El presidente Joe Biden reconoció que la inflación en EU es "elevada", pero espera que se modere "de forma sustancial" a finales de este año.

"Lo de hoy es un recordatorio de que la presión sobre el presupuesto de los hogares estadounidenses está creando dificultades reales para poner comida en la mesa, pero también hay señales de que lograremos superar este reto", indicó Biden en un comunicado.

El mandatario destacó que en el arranque del año también se vieron subidas en los salarios de los trabajadores estadounidenses y una "moderación" en los precios de los automóviles.

Biden aprovechó, además para sacar pecho por la creación de 467 mil puestos de trabajo en enero.

Por su parte, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, culpó a los demócratas de la inflación y la atribuyó al plan de estímulo que el Congreso aprobó el pasado año por iniciativa de Biden y que supuso una inyección a la economía de 1.9 billones de dólares para paliar los efectos de la pandemia.

Ese plan, afirmó el republicano, ayudó a los estadounidenses con el envío de cheques a sus casas, pero a cambio se han disparado los precios y ahora las "familias trabajadoras" no pueden hacer frente a gastos básicos.

"Esto es el resultado directo de las políticas liberales", arremetió McConnell.

Los economistas están divididos sobre la causa de la subida de precios: algunos lo atribuyen al plan de estímulo de Biden, y otros argumentan que es resultado de la pandemia y los atascos en la cadena de suministro que impiden que algunos materiales lleguen hasta Estados Unidos.