El líder opositor y candidato presidencial de Senegal, Ousmane Sonko, inició una huelga de hambre en respuesta a su detención e inculpación de siete cargos por parte de la Fiscalía senegalesa el pasado viernes.

Los cargos incluyen llamamiento a la insurrección, asociación delictiva, atentado contra la seguridad del Estado, conspiración contra la autoridad del Estado, actos y maniobras para comprometer la seguridad pública y crear graves disturbios políticos, asociación delictiva en relación con una empresa terrorista y el robo de un teléfono móvil. Ante estos eventos, el país se ha visto envuelto en altercados entre las fuerzas policiales y jóvenes manifestantes que expresan su descontento con la situación.

Justicia con fines políticos

Esta no es la primera vez que Ousmane Sonko se ve envuelto en problemas legales y enfrenta protestas. En junio pasado, fue condenado a dos años de prisión por un delito de corrupción de la juventud, lo que desató violentas protestas en todo el país, que dejaron un saldo de al menos 16 muertos, según el Gobierno, mientras que Amnistía Internacional elevó la cifra a 23.

Además, en marzo del mismo año, fue condenado a dos meses de prisión suspendida por difamación tras ser demandado por el ministro de Turismo de Senegal, Mame Mbaye Niang. Estos acontecimientos han aumentado la tensión política en el país y han generado preocupación por la utilización de la justicia con fines políticos.

Sonko ha denunciado reiteradamente la "instrumentalización" de la justicia por parte del presidente senegalés, Macky Sall, con el objetivo de impedirle participar en las próximas elecciones previstas para 2024.

Lee también

Senegal en el umbral del colapso: ¿Justicia o persecución contra el opositor Sonko?

Alan Rodríguez

El líder opositor es conocido por su discurso "antisistema", en el que critica la mala gobernanza, la corrupción y el neocolonialismo francés. Estas ideas han generado un gran apoyo entre los jóvenes de Senegal, quienes ven en él una voz que representa sus preocupaciones y aspiraciones para un cambio político y social en el país.

La detención de Ousmane Sonko y su posterior declaración de huelga de hambre han aumentado las tensiones políticas en Senegal y han desencadenado una serie de protestas en diferentes regiones del país.

Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales han generado preocupación por la estabilidad social y política en la nación. Además, la acusación de instrumentalización de la justicia por parte del presidente Macky Sall ha suscitado dudas sobre la imparcialidad del sistema judicial y ha alimentado el descontento entre los seguidores del líder opositor. 

te recomendamos

Más noticias sobre otras protestas

Israel aprueba primera ley de la reforma judicial; estallan más protestas

efe en jerusalén

Protestas en Francia: inusual movilización de 130,000 agentes previo a puente festivo

Alan Rodríguez / efe