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Youtuber mexicano relata viaje al Titanic: “Sabía que arriesgaba mi vida, pero rajarme salía más caro”

Alan Estrada viajó en 2022 junto al dueño y piloto del sumergible desaparecido, cuyo oxígeno se acaba la mañana de este lunes

drama en el atlántico norte

Alan García en el interior del sumergible Titán con el Titanic de fondo

Volvió al año siguiente con otra tripulación y pasajeros y, finalmente, logró hacer la expedición que, a la postre, se convirtió en el viaje más riesgoso que ha hecho en su vida, algo que hizo que, en el momento, sintiera más nervios que emoción.

Prohibido para claustrofóbicos

“Sabíamos que no estábamos yendo a un parque de diversiones”, relata Estrada, que en varios momentos de la conferencia insiste en que los que se suben al Titán son adultos conscientes del tipo de aventura en que se están embarcando. “Una de las cláusulas, por ejemplo, es no padecer claustrofobia”.

Alan Estrada se fotografía junto a los restos del Titanic desde el sumergible Titán en su viaje en 2022.

Alan García

El youtuber Alan Estrada se encuentra entre las pocas personas en el mundo (y en el único mexicano) que pueden decir “yo ví el Titanic” y lo hizo, además, a bordo del submarino Titán, el mismo que se encuentra desaparecido desde el domingo con cuatro turistas y con el dueño y piloto, Stockton Rush, que le llevó en 2022 con su sumergible a observar el pecio del legendario barco.

Debido al revuelo causado por la noticia de los cinco atrapados desde el pasado domingo en el Titán, perdido en la inmensidad del océano Atlántico, decidió dar una rueda de prensa para relatar su experiencia.

Estaba en plena pandemia y buscaba la manera de impulsar su canal de YouTube ‘Alan x el mundo’, en un momento en que los viajes estaban restringidos en buena parte del planeta. Entonces, dos de sus colaboradoras le enviaron la información ofertada por una exclusiva agencia de viajes que podría convertirlo en el primer mexicano en visitar el naufragio más famoso del mundo.

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El siguiente paso era reunir los 125 mil dólares que costaba el viaje en ese momento –hoy ronda los 250 mil–, así que tomó sus ahorros, consiguió el resto e hizo la reservación para viajar en 2021.

A su llegada, recuerda lo que sintió cuando le entregaron los documentos que debía firmar para sumergirse en el Titán.

“Cuando lo leí me asusté mucho. Decía 'estoy consciente de que me estoy subiendo a un sumergible experimental que nunca ha bajado a estas profundidades. Que puede haber fallas que provoquen lesiones o la muerte y que no son responsabilidad de la empresa. Ahí sí dije 'estás arriesgando la vida', pero rajarme me salía muy caro".

Primer viaje suspendido

El primer viaje se suspendió por problemas técnicos pocos minutos después de iniciar el descenso. Descendió en el Titán con otros tres pasajeros y el piloto Stockton Rush, presidente de la compañía OceanGate, creadora de este sumergible, pero por problemas técnicos se suspendió el descenso y tuvieron que regresar a la superficie poco después de iniciada la travesía.

"Me bajoneé un poco por los patrocinadores y por la gente que los conozco cómo son, pero viendo la dimensión de la expedición lo entendí", relató.

Volvió al año siguiente con otra tripulación y pasajeros y, finalmente, logró hacer la expedición que, a la postre, se convirtió en el viaje más riesgoso que ha hecho en su vida, algo que hizo que, en el momento, sintiera más nervios que emoción.

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Prohibido para claustrofóbicos

“Sabíamos que no estábamos yendo a un parque de diversiones”, relata Estrada, que en varios momentos de la conferencia insiste en que los que se suben al Titán son adultos conscientes del tipo de aventura en que se están embarcando. “Una de las cláusulas, por ejemplo, es no padecer claustrofobia”.

"El mayor riesgo es que te puedes atorar con un fierro del barco o con una red de pescar, te pasa eso y no hay forma de que alguien baje a rescatarte, son 3,800 metros no hay otro sumergible en el mundo que pueda bajar a rescatarte y, si lo hay, está lo suficientemente lejos como para que tú te mueras antes".

Estrada completó su expedición con uno de los hombres que ahora está desaparecido, el explorador francés Paul-Henri Nargeolet.

“Él era el copiloto, pero cuando llegamos al barco fue él quien piloteaba el sumergible porque conoce perfectamente el naufragio. Ha bajado casi 40 veces a los restos del Titanic. Es una de las personas con quien más confianza da bajar. Pero si escuchas sus testimonios, cuenta que siempre hay un riesgo y siempre hay complicaciones. En alguna de sus inmersiones —él bajó también en sumergibles franceses— cuenta que tuvieron que apagar hasta incendios internos”.

Finalmente, cuando descendió y pudo ver los famosos restos, aseguró que todo valió la pena.

"Nos asomamos y sí es muy espectacular. Sí es un momento muy emocionante; ahí se me olvidó todo".

Estrada también conoce bien al CEO de OceanGate, Stockton Rush, otro de los tripulantes ahora desaparecidos. “Stockton es una persona muy positiva, él diseñó el Titan, es su sueño, es su misión. Yo espero que estén dentro de todo sólo esperando a ser rescatados”, señala el actor mexicano.

Según las autoridades, el oxígeno se acabará en el pequeño sumergible en el amanecer de este jueves.