
Los datos reflejan el desastre durante la gestión del ex futbolista Cuauhtémoc Blanco en Morelos: un incremento del 88 por ciento en homicidios, un repunte del 50 por ciento en la población con carencia de servicios de salud…
No son números ficticios, sino rescatados de registros oficiales. El Centro de Investigación “Morelos rinde cuentas” se ha especializado desde hace años en desmenuzar cifras gubernamentales, verificarlas y confrontarlas.
Tras el respaldo a Blanco por parte de Morena y aliados en la Cámara de Diputados -los legisladores votaron en contra de quitarle el fuero para enfrentar acusaciones de abuso sexual-, la revisión de su gobierno fue tarea obligada.
En la mayoría de las evaluaciones estatales hubo retrocesos: competitividad, formalidad laboral, estado de derecho, seguridad, democracia…
“El gobierno de Blanco fue una tragedia para los morelenses, desde que fue presidente municipal en Cuernavaca dejó saqueado al Sistema de Agua Potable, por desvío de recursos a través de empresas fantasma. Hoy se intenta tapar ese hoyo: el actual alcalde ha propuesto pagar a la CFE 3 millones de pesos mensuales durante los próximos cuatro años y eso repercutirá en menos obras y servicios para los ciudadanos”, señaló a Crónica Roberto Salinas, director del referido Centro de Investigación.
“No entendió cuáles eran las necesidades del estado ni exigió resultados a sus subordinados, la mayoría amigos y familiares. Fue un sexenio negro: los homicidios dolosos sumaron 6 mil 300, 88 por ciento más que en el gobierno de Graco Ramírez, que ya es mucho decir. Fuimos el quinto peor estado en la generación de empleo formal. Hubo un retroceso en prácticamente todos los rubros”.
-Pero siempre hay algunos que pesan más en la ciudadanía -se le comentó.
-Y ese fue la inseguridad, ahí están las cifras. No sólo rompimos récords en homicidios y en feminicidios, también en robo de vehículos, autopartes, bancos. Es información del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no de organizaciones ni universidades. Datos oficiales, que pintan de lleno la catástrofe.
FARÁNDULA. A la par del desmoronamiento institucional, está el personaje: el diputado esquivo, bajo sombras y sospechas. El hombre regordete, ya sin rastro de su vida en el deporte; el cachirul que irrumpe la tribuna de San Lázaro, vitoreado por legisladoras morenistas, para decir: “Está señora que me acusa presentó la denuncia seis meses después”.
Mismo retrato sembrado durante su gobierno…
“Morelos rinde cuentas presentó un estudio sobre este personaje desinteresado y simplón. Fue un gobernador ausente, que no se presentaba a los eventos ni a las reuniones. Trabajaba apenas la mitad de los días laborales y los fines de semana eran puentes vacacionales. No le interesaba la administración pública, ni siquiera para aprender. ¿Dónde está el gobernador? Nadie daba razón”, refirió Salinas.
-¿Y entonces quién gobernó Morelos de 2018 a 2024?
-El crimen. Y en lo administrativo supimos qué papel jugó su jefe de oficina, el español José Manuel Sanz (quien fue su representante en su época futbolística), y luego su medio hermano Ulises Bravo. El que no hubiera una cabeza permitió a los subordinados dilapidar a su antojo presupuestos e instituciones.
-¿Cuál fue su sello?
-Lo que siempre le gustó fue el cotorreo, la farándula, los espacios para el chacoteo. Acaso lo veíamos en los eventos donde tenía que regalar balones y esas cosas. Hasta hizo una campaña que se llamó “Golazo a la corrupción” y no tuvo ningún resultado. Nunca dejó de ser un futbolista utilizado en la política.
-¿Hubo algún indicio de su desdén a las mujeres?
-En general siempre mostró incomodidad para interactuar, cero diálogo con la sociedad civil y el Congreso. Lo de él era la guasa, jamás lo vimos en un espacio de discusión, de análisis, de propuestas. Toda esa parte trivial la llevó a la casa de gobierno.
-Hablabas de un gabinete repleto de amigos y familiares…
-Una gran cantidad de puestos se repartieron sin el menor escrutinio. Hubo varios casos de nepotismo porque familiares estuvieron dentro de la estructura gubernamental. Se rodeó de cuates, de primos, de compadres, la propia denunciante de abuso sexual (Nidia Fabiola, su media hermana) estuvo en un fideicomiso. El Director de Adquisiciones fue también futbolista de la Segunda División, y llevó a Osiris Pasos, otro ex futbolista, a la rectoría de la Universidad Tecnológica del Sur de Morelos.
-¿Qué hay de la corrupción?
-Ya la Auditoría del estado ha señalado presuntos casos de desvío de dinero, pero el bajo nivel del sistema anticorrupción nos desalienta. A nivel federal ya vimos que la impunidad no tiene límites y en Morelos es lo mismo. Quisiéramos sanciones por anomalías en salud, educación, obras públicas, desarrollo agropecuario, pero no las habrá.
-¿Cuál ha sido la postura de la administración de Margarita González Sarabia?
-Se han presentado algunas denuncias, pero no representan ni el 10 por ciento de los daños al estado, tampoco se le ha dado seguimiento a las denuncias de tiempo atrás. Es urgente una Fiscalía Anticorrupción que funcione, la actual no tiene credibilidad, y la Fiscalía General entrante también parece maniatada. No hay señales de que habrá justicia. Vamos camino a la impunidad.
-¿Cuál es la lección del caso Cuauhtémoc?
-Fue el resultado de la podredumbre de la política, de la búsqueda de votos en lugar de la búsqueda de mejores perfiles para gobernar. Fue el resultado de las complicidades entre partidos y de sus encubrimientos. Basta revisar cualquier ámbito durante su gobierno para descubrir lo más vil de la política
LAS MALAS EVALUACIONES*
Índice de competitividad estatal 2024 (IMCO): lugar 26 de 32
Informalidad laboral 2024 (INEGI): lugar 28
Índice de estado de Derecho 2023 (World Justice Proyect): lugar 28
Percepción de inseguridad 2024 (INEGI): lugar 32
Índice de Desarrollo Democrático 2023 (Poli Lat, INE): lugar 32
HOMICIDIOS*
De 2013 a septiembre de 2018: 3,347
De octubre de 2018 a septiembre de 2024 (gobierno de Blanco): 6,300
Fuente: SNSP
POBLACIÓN CON CARENCIAS DE SERVICIOS DE SALUD*
2018: 627,846
2024: 933,485
Fuente: Coneval
*Datos cotejados por Morelos Rinde Cuentas