
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha dado a conocer un ambicioso paquete de obras viales en México: la construcción de 21 puentes y distribuidores que abarcan más de 16 kilómetros de longitud, como parte del Programa Nacional de Infraestructura Carretera. El proyecto implica una inversión cercana a los 12,950 millones de pesos y se ejecutará en 10 entidades federativas, incluyendo la Ciudad de México, Colima, Veracruz, Tlaxcala, Nayarit, Sinaloa, Morelos, Baja California Sur, Querétaro y Quintana Roo.
Estas obras buscan mejorar la conectividad regional, facilitar el tránsito local y nacional, y detonar beneficios económicos en zonas estratégicas del país. En algunos casos, los puentes interconectarán estados vecinos o reforzarán accesos a puertos y universidades.
Entre las construcciones destacadas se encuentra el Puente Coatzacoalcos I, en Veracruz, que con sus 2.2 kilómetros de longitud y 4,400 millones de pesos de inversión, se perfila como una de las intervenciones más significativas. También en esa entidad, se contempla el Distribuidor Vial Paso del Toro, que iniciará próximamente y se desarrollará en un plazo de un año.
En la Ciudad de México, se construirán los puentes vehiculares 1 y 2 en Alameda Oriente, que se integrarán a la red existente al conectar con las carreteras MEX 15 y MEX 136D. Su ejecución tomará poco más de dos años y comenzará en julio de 2025.
Colima concentra un número importante de intervenciones: desde el Paso Superior de Ferrocarril “Arco Sur”, hasta proyectos de reconstrucción como El Chical, Las Tunas y la presa Trancas, lo que refleja una inversión intensiva en infraestructura vial para este estado.
En Tlaxcala, el Viaducto Santa Ana permitirá un cruce seguro sobre la carretera federal Puebla-Belén. En Nayarit, se destaca el Puente Amado Nervo, que conectará Puerto Vallarta con Bahía de Banderas, beneficiando a dos estados con alta actividad turística.
También figuran obras urbanas clave como la Glorieta Fonatur, en Baja California Sur, que transformará la vialidad en la carretera Cabo San Lucas-La Paz mediante un paso inferior de cuatro carriles. En Morelos, el puente de acceso a la Universidad Autónoma del Estado ofrecerá mejores condiciones de movilidad estudiantil.
Otros puntos beneficiados incluyen Querétaro, con dos nuevos puentes sobre la Avenida de Los Patos; Sinaloa, con la construcción del paso superior en la avenida Pérez Escobosa; y Quintana Roo, donde se desarrollará un puente para librar una falla geológica.
La mayoría de estas obras tienen plazos de ejecución de uno a dos años, con algunas excepciones que requerirán más tiempo por su complejidad. En todos los casos, la SICT busca acelerar los procesos de conectividad urbana, reducir cuellos de botella en zonas clave y preparar la infraestructura del país para responder al crecimiento de la demanda vial.
Este paquete de proyectos no solo forma parte de una estrategia federal de movilidad, sino que también se alinea con objetivos de reactivación económica regional, reducción de tiempos de traslado y fortalecimiento del acceso a servicios esenciales en diferentes regiones del país.