La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) avanza en la construcción de una nueva carretera que conectará Bavispe con Nuevo Casas Grandes, en una obra que promete ser clave para el desarrollo económico y social del noroeste del país. Con una extensión de más de 181 kilómetros, este eje carretero busca mejorar la conectividad entre los estados de Sonora y Chihuahua, reduciendo tiempos de traslado y facilitando el flujo comercial y turístico.
Actualmente, el proyecto cuenta con siete frentes de trabajo activos, donde laboran 246 personas apoyadas por 205 máquinas. Desde su inicio en marzo, la obra ha contado con una inversión de mil 859 millones de pesos, lo que se traduce en la generación de cerca de 5 mil 600 empleos directos e indirectos, beneficiando a una población estimada de 115 mil personas.
Uno de los beneficios más notorios será la reducción de 90 minutos en los tiempos de traslado entre Agua Prieta y Nuevo Casas Grandes, lo que no solo representa un ahorro de tiempo, sino una mejora significativa en la movilidad regional.
Una infraestructura de gran alcance
El proyecto contempla la construcción de 67 kilómetros de carretera nueva, de los cuales 18 kilómetros se ubican en Sonora y 49 en Chihuahua. Además, se realizarán trabajos de conservación en otros 114 kilómetros, en los municipios de Janos y Nuevo Casas Grandes.
En materia de infraestructura, se ejecutan obras de gran envergadura: dos puentes se están construyendo en Sonora, y cinco más en Chihuahua, entre ellos el puente La Pila, el más largo de todos con 180 metros de longitud. Estas estructuras se complementan con 119 obras de drenaje, 86 pasos de fauna y 14 pasos ganaderos, elementos pensados para la conservación ambiental y la seguridad vial.
En términos de volumen, la obra implica el manejo de más de un millón 400 mil metros cúbicos de cortes, un millón 700 mil metros cúbicos de terraplén, 400 toneladas de acero y más de 10 mil metros cúbicos de concreto, cifras que dan cuenta de la magnitud del proyecto.
Más allá de su impacto local, esta carretera busca consolidarse como una ruta estratégica para enlazar el puerto de Guaymas con regiones del norte, como Yécora y Chihuahua, favoreciendo así una mayor integración logística y económica. La obra responde también a una demanda histórica de las comunidades de la sierra, que durante años han solicitado una mejor infraestructura para conectarse con el resto del país.