Un operativo interinstitucional permitió la desarticulación de una planta clandestina de procesamiento de hidrocarburos en Coatzacoalcos, Veracruz, donde se recuperaron más de 500 mil litros de crudo y se aseguró infraestructura destinada a la elaboración y distribución de diésel alternativo, nafta ligera, aceites tratados y combustóleo sin los permisos requeridos.
La intervención fue resultado de acciones coordinadas entre varias dependencias federales, entre ellas la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Energía (Sener), Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Fiscalía General de la República (FGR).
El titular de la SSPC, Omar García Harfuch, informó a través de redes sociales que el descubrimiento fue posible gracias a tareas de inteligencia, reconocimientos aéreos y operaciones en campo que permitieron ubicar la instalación oculta en una zona estratégica del sur de Veracruz.
Derivado de labores de inteligencia de campo y vuelos de reconocimiento, se identificó una operación clandestina, ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz, para producir diésel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes y aceites tratados o combustóleo ligero, que operaba sin… pic.twitter.com/kUASRb7SoM
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) June 18, 2025
Daños ecológicos
Según las autoridades, el sitio operaba sin regulación ni supervisión oficial, elaborando diversos tipos de hidrocarburos con métodos rudimentarios y condiciones de seguridad mínimas, lo que implicaba un serio riesgo ambiental para los ecosistemas circundantes.
Las sustancias producidas estaban destinadas al mercado ilegal de combustibles, un fenómeno persistente en varias regiones del país y vinculado, en muchos casos, con redes de delincuencia organizada. El volumen de hidrocarburos asegurado equivale a decenas de cargas de tráiler, lo que sugiere una estructura con capacidad logística relevante.
Aseguramiento de instalaciones
La intervención tuvo lugar como parte del cumplimiento de una orden de cateo judicial, mediante la cual las fuerzas federales ingresaron a la instalación clandestina y aseguraron tanques de almacenamiento, sistemas de destilación rudimentarios y otros componentes empleados para la producción y refinamiento de los derivados del petróleo.
La operación fue calificada por funcionarios del sector energético como un paso relevante en la lucha contra la extracción y comercialización ilícita de hidrocarburos, un delito que genera pérdidas millonarias al Estado y que afecta también a los consumidores por su impacto en la calidad del combustible circulante.
Sin detenidos confirmados
Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre personas detenidas, aunque se presume que la investigación continúa abierta y que podrían surgir más implicados conforme avancen los peritajes e inspecciones.
García Harfuch aseguró que se dará seguimiento puntual al caso y que se reforzarán las acciones conjuntas para detectar y desmantelar otros centros similares en la región.