
Con la incorporación del programa IMSS Bienestar al Régimen Ordinario del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se fortalecerá la atención médica gratuita y de calidad que se brinda a 10.8 millones de mexicanos quienes reciben acciones en salud con enfoque preventivo en hospitales rurales, unidades médicas rurales, brigadas de salud, unidades médicas móviles, albergues comunitarios y centros de atención rural obstétrica.
Así lo señaló, Manuel Cervantes Ocampo, titular de la Unidad del Programa IMSS Bienestar, quien enfatizó que en la actualidad se brinda cobertura a 3.8 millones de personas en 19 entidades federativas, de localidades indígenas que mantienen usos, costumbres y tradiciones, con respecto a su lengua de origen y vinculación de las acciones en salud con la medicina tradicional.
Mención especial hizo del decreto que firmó la titular del Ejecutivo Federal, la transición al Régimen Ordinario del Seguro Social, lo cual, aseveró, no implicará cambios en la atención otorgada a lo largo de cuatro décadas y beneficiará a las y los trabajadores del programa IMSS Bienestar con certeza laboral y los beneficios al estar incorporados al IMSS Ordinario.
Ante ello, pidió a las y los trabajadores “que nos sumemos como lo hemos hecho en la atención al prójimo y que ese ADN que tiene el programa, que es la acción comunitaria, un espíritu de solidaridad y beneficio para mejorar las oportunidades, siga adelante como lo hemos demostrado en 46 años”.
Recordó que este programa, que nació como IMSS Coplamar, “ha sido un ejemplo a seguir y un puntal en América Latina de cómo se vincula la salud a través de la acción comunitaria desde las viviendas, las comunidades y las unidades médicas para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.
Asimismo, resaltó que el objetivo de este programa es dar seguimiento a las familias en sus comunidades, a fin de vincularlas a las Unidades Médicas Rurales y otorgar las acciones médicas del Modelo de Atención Primaria a la Salud (MAIS), que ha permitido garantizar el derecho a la salud en las regiones más remotas y marginadas del país.
En cuanto a la atención a la población infantil, resaltó que se impulsa el desarrollo infantil temprano y el apoyo a jóvenes a través de los Centros de Atención Rural al Adolescente (CARA)
Con estrategias, abundó, avaladas por las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y la Panamericana de la Salud (OPS), permiten prepararlos para su vida adulta en temas de responsabilidad social, salud, uso de métodos de planificación familiar y prevención del embarazo, capacitación con equidad y género, así como información sobre el daño que produce el consumo de drogas.
Enfatizó que el programa IMSS Bienestar está apoyando a la universalización de los servicios de salud que la presidenta, Claudia Sheinbaum, ha impulsado en el Plan Nacional de Desarrollo por medio del Programa Sectorial de Salud.
Cervantes Ocampo subrayó que en un día típico se otorgan de 50 a 55 mil consultas, nacen 125 mexicanos en los Hospitales Rurales y se llevan a cabo 315 cirugías; se dará continuidad a esta labor y se fortalecerá desde la perspectiva de infraestructura, equipamiento y plantilla laboral bajo la cobertura del Régimen Ordinario del IMSS.
Dijo que, en 46 años de existencia, el programa ha evolucionado ya que en un principio los hospitales eran construidos en zonas rurales y en la actualidad también se cuenta con infraestructura en zonas urbanas y suburbanas en donde hay población con seguridad social.
Señaló que el Hospital de San Quintín, Baja California, tiene más población de Régimen Ordinario que rural, como ocurre en los hospitales de Villa Unión, Sinaloa; San Cayetano, Tepic, y Tlaxiaco, Oaxaca.