
Inicia formalmente la construcción de los puentes vehiculares Alameda Oriente, infraestructura del Plan Integral para la Zona Oriente del Estado de México, que conectará al municipio de Nezahualcóyotl con la Ciudad de México y con otros puntos de la metrópoli, como Ecatepec, Chimalhuacán y Texcoco.
La intervención, que contempla la reconstrucción de los puentes Alameda 1 y 2, dañados por los sismos de 2017 y cerrados desde 2021, representa una inversión de más de mil 695 millones de pesos. La iniciativa busca restablecer la conectividad vial en una de las zonas más transitadas del Valle de México, por donde circulan diariamente más de 65 mil vehículos.
La rehabilitación de esta infraestructura responde a necesidades de movilidad y seguridad, y simboliza, según autoridades locales, un acto de justicia territorial para millones de habitantes que han vivido históricamente en condiciones de rezago, marginación y abandono institucional.
Obra con impacto metropolitano
Los puentes Alameda forman parte de una red de 20 pasos vehiculares que se construirán como parte del Plan Integral presentado el pasado 2 de julio en Palacio Nacional.
El programa contempla 121 obras y acciones en materia de movilidad, salud, educación, infraestructura hidráulica, pavimentación y seguridad, en beneficio de más de 10 millones de personas de diez municipios mexiquenses.
La inversión conjunta de 76 mil 786 millones de pesos será cubierta por los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal. Las obras forman parte del esfuerzo por transformar estructuralmente el oriente de la megalópolis, históricamente excluido de grandes proyectos públicos.
Uno de los objetivos principales del plan es garantizar el derecho a la movilidad, bajo el principio de que mejorar el transporte público y las vialidades es también mejorar las condiciones de vida, el acceso a servicios y el bienestar social.
Coordinación entre gobiernos: tres niveles, un mismo propósito
Durante el acto protocolario del banderazo de inicio, realizado en territorio de Nezahualcóyotl, se destacó la presencia y colaboración entre los tres niveles de gobierno: federal, estatal y local. La gobernadora Delfina Gómez, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, y el presidente municipal anfitrión, Adolfo Cerqueda, encabezaron el evento, acompañados de funcionarias y funcionarios de distintas dependencias.
Delfina Gómez calificó la obra como una acción sin precedentes y expresó su agradecimiento a la presidenta Sheinbaum, destacando que “por primera vez se instrumenta un programa integral para el oriente en nuestra entidad”, con un enfoque humanista y con visión social.
La mandataria estatal indicó que el arranque de estos puentes es símbolo de un nuevo gobierno que prioriza las necesidades históricas de la población periférica.
Por otra parte, Clara Brugada explicó que el puente rompe con “muros invisibles” entre municipios y alcaldías, y aseguró que este tipo de infraestructura no sólo une territorios, sino esperanzas y proyectos de vida.
Aseguró que la llamada Cuarta Transformación tiene como principio rector garantizar el bienestar de quienes históricamente han sido relegados: “por el bien de todos, primero los pobres”.
Adolfo Cerqueda resaltó que la coordinación entre municipios del Estado de México y las alcaldías capitalinas es indispensable para atender de forma metropolitana los problemas compartidos. Agradeció el respaldo federal y el acompañamiento de actores como el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva Medina, quien acudió en representación de la presidenta de la República.
Una deuda histórica con la periferia
En sus intervenciones, las autoridades coincidieron en que esta obra responde a una deuda acumulada por décadas, resultado de políticas de abandono y concesión de servicios públicos. El presidente municipal de Nezahualcóyotl recordó que gobiernos anteriores optaron por privatizar el mantenimiento del Periférico Oriente, lo que dejó a la infraestructura en el deterioro.
Ahora, con un enfoque distinto, el proyecto busca restituir el derecho a la ciudad de millones de personas que diariamente cruzan los límites administrativos entre el Estado de México y la Ciudad de México, en condiciones adversas y sin alternativas seguras ni eficientes de movilidad.
“¿Cuántas horas se tarda alguien que vive en Neza, Chimalhuacán o Ecatepec para atravesar la ciudad? Muchas. Y esas horas son horas de vida. La movilidad también es justicia”, expresó Clara Brugada.
Además, recordó que la mitad de los usuarios del Metro de la Ciudad de México provienen del Estado de México, y que el sistema sigue subsidiado, porque para los gobiernos de la Cuarta Transformación, la movilidad no es un lujo, sino un derecho.
Infraestructura con sentido humano
La reconstrucción de los puentes Alameda permitirá mejorar el tránsito vehicular, al tiempo que está pensada como parte de un modelo de ciudad más equitativo, justo y seguro. En ese sentido, el nuevo Periférico Oriente se convertirá también en un “Sendero Seguro”, con iluminación y condiciones adecuadas para transeúntes, ciclistas y automovilistas.
Durante la ceremonia, se mencionó también la intención de desarrollar un parque lineal que se extenderá desde el Bordo de Xochiaca hasta Río de los Remedios, con el objetivo de generar un entorno urbano más habitable y digno.
En palabras de la gobernadora Delfina Gómez, “esta obra es necesaria para el bienestar social, porque son los puentes que abren oportunidades laborales, educativas, económicas y de esparcimiento”.