
El cierre de fronteras a las exportaciones de ganado en pie desde México, ya ha provocado pérdidas de 850 millones de dólares. Así lo advirtió este jueves el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), señalando que esta medida ha afectado el 66% del volumen anual exportado.
Desde el 24 de noviembre de 2024, Estados Unidos ha suspendido en tres ocasiones la importación de ganado vivo mexicano, argumentando brotes del gusano barrenador. Juan Carlos Anaya, director general de GCMA, explicó en una conferencia de prensa que la medida ha impactado la exportación de unas 800 mil cabezas de ganado.
A pesar de que la Secretaría de Agricultura de México está colaborando con las autoridades estadounidenses para establecer mecanismos de inspección y control, las tensiones persisten. México ya ha invertido 51 millones de dólares en una planta de moscas estériles en Chiapas.
Anaya estimó que los exportadores mexicanos enfrentan pérdidas de entre el 20% y el 25% del valor de su ganado, ya que el mercado doméstico no puede absorber la oferta al mismo precio que el de Estados Unidos.
Incertidumbre política y comercial
El GCMA también expresó su preocupación por el clima político bilateral bajo la nueva presidencia de Trump y cuyas políticas proteccionistas han generado incertidumbre no solo en la ganadería, sino también en sectores como la industria azucarera y el sector agroindustrial en general.
Fernando Cruz, socio consultor de GCMA, señaló que las decisiones de Trump muchas veces responden a su base electoral, y pueden parecer irracionales para quienes participan en las cadenas de valor. “Él (Trump) es un ser político y cuando se tienen políticos, ya sea de extrema derecha o de extrema izquierda, las decisiones que toman nos podrían parecer irracionales”, apuntó.
Cruz recordó que las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos se entrelazan con otros temas como migración y seguridad, los cuales son usados como “moneda de cambio” en las negociaciones bilaterales.
Aun con estos conflictos, México mantiene un superávit comercial agroalimentario con el país fronterizo, con exportaciones que alcanzan los 49,000 millones de dólares e importaciones por 30,000 millones.
“Somos vecinos, tenemos un tratado, somos complementarios. Nosotros les mandamos muchas frutas y hortalizas, ellos nos mandan muchos granos y pecuario (...) con los alimentos no se juega”, sentenció Anaya.
El impacto no es solo para los productores; también afecta a los consumidores. En junio de 2025, los precios de los productos pecuarios subieron 10% interanual, y la canasta básica un 3.52%, un alza que el GCMA atribuye a la escasez de proteínas y a las distorsiones del mercado por el cierre de las exportaciones.
El grupo consultor hizo un llamado a reforzar el diálogo técnico entre las secretarías de Agricultura de ambos países, para evitar medidas unilaterales que afecten la seguridad alimentaria en la región de Norteamérica, la cual produce el 18% de los alimentos globales.