CDMX — Los seis elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) de Chiapas que fueron detenidos tras ser exhibidos cuando le daban tablazos a un joven indígena a quien esposaron y despojaron de su pantalón deberán enfrentar cargos por la presunta comisión de delitos graves, como la tortura, que se castiga hasta con tres años de prisión, dijo el secretario de Seguridad de Pueblo, Óscar Alberto Aparicio Avendaño.
Agregó que la conducta que cometieron, un comandante y sus subordinados pakales, es abuso de autoridad, y ninguno de esos delitos, ni otros, se van a tolerar dentro de las fuerzas de seguridad pública en Chiapas, además de que el mandato del gobernador Eduardo Ramírez es claro y firme: cero impunidad.
En entrevista telefónica, Aparicio Avendaño dijo que el director de la Fuerza de Reserva Pakal y el subsecretario de Seguridad del Pueblo fueron los que detuvieron a estos seis integrantes de la FRIP dentro de una comandancia ubicada entre los municipios de Yajalón y Chilón.
“En cuanto se tuvo conocimiento de estos hechos, ordené un operativo. Ellos se encontraban en Yajalón, muy cerca de Chilón, donde fueron los hechos. Se desplazaron de manera inmediata, aseguraron a los elementos y los presentaron ante la Fiscalía General del Estado, en la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto y de Corrupción.
“Nosotros cumplimos con presentarlos de manera inmediata. en cuanto nos enteramos, los aseguramos y los llevamos a declarar, y ya están en manos de la Fiscalía General del Estado. Los delitos de los que puedan presuntamente ser sujetos de acusaciones ante el Ministerio Público son desde abuso de autoridad hasta tortura, delito grave, que tiene una pena mayor de 3 años. Sí son delitos graves en los que están relacionados estos elementos. Y también estamos en espera de que la víctima del maltrato policial se encuentre bien, la persona que se ve en el video, a la que le están haciendo este daño físico”, dijo el funcionario estatal.
Aclaró que al ser un delito grave, al ser tortura y abuso de autoridad, no es necesaria la querella ni la denuncia, porque se sigue de oficio y por eso también se actuó de manera inmediata.
Al ser cuestionado respecto a si fallaron los controles de confianza para pertenecer a este grupo de élite, especializado, Óscar Aparicio primero reiteró que la mayoría de los elementos pakales proceden de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Marina, otros más de la extinta Policía Federal Preventiva y de la Guardia Nacional al darse de baja de esas instituciones de manera legal.
“Una vez llegando aquí se pasó un control de confianza, que es lo primero que hacemos. En el control de confianza, el sicológico, sicométrico, socioeconómico, el polígrafo y todos los exámenes del doping. Y hoy de manera contundente les decimos a los compañeros, a la Fuerza de Región Metropolitana Pakal, que aquí no hay impunidad para nadie y el que se equivoque, pues va a va a enfrentar la justicia sin distingo alguno”, aseguró, y lamentó que en dos meses han sido detenidos diez elementos en total, contando el último caso ocurrido el pasado martes.
Aparicio Avendaño también pidió reconocer el gran trabajo de los pakales, y no se juzgue a todos por estos hechos lamentables, donde hubo tortura.
“Hay que hablar además de lo bueno, ¿no? Porque hoy las condiciones que vive Chiapas son completamente diferentes. Hoy nos encontramos en primer lugar en el conjunto de delitos que menos se cometen en la entidad. Tenemos el segundo mes consecutivo en estas estadísticas tras muchos años Yucatán estaba a la cabeza y hoy nosotros ocupado ese lugar de combate a la inseguridad y de los delitos de alto impacto. Y como seres humanos nos equivocamos, pero bueno, esta equivocación, esas equivocaciones de un universo de 10, 200 elementos que tenemos de la de la Secretaría de Ciudad del Pueblo, pues fueron seis que se equivocaron, seis que ahora ya están asegurados y rinden sus declaraciones.

Los servidores públicos de la FRIP implicados son Luis Ernesto Gregorio, comandante Pakal, y los elementos Eugenio Jiménez y Zury Sadai, además de los agentes de la Policía Estatal y el comandante municipal Carlos Guzmán, de acuerdo con redes sociales y medios de comunicación locales.
El fiscal general del estado, Jorge Luis Llaven Abarca, confirmó en diversas entrevistas, que los policías pakales son interrogados por abuso de autoridad, pero además dijo que también se investiga participación de elementos de otras corporaciones municipales.