
La Inteligencia Artificial (IA) en salud ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad que transforma la forma en que se diagnostica, trata y gestiona la salud de millones de personas en México.
En el marco del panel “Del algoritmo al paciente: IA transformando la salud”, realizado en el marco de la Semana de la Innovación 2025, Héctor Valle, presidente ejecutivo de Funsalud, Patricia Parra, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que “la IA permite analizar millones de datos clínicos en segundos, algo imposible para el ser humano”, lo cual abre oportunidades para anticipar enfermedades, mejorar la toma de decisiones médicas y elevar la calidad del servicio a los pacientes.
Además, abundó, facilita el monitoreo remoto, optimizar procesos hospitalarios e interpretar imágenes médicas con mayor exactitud, la IA se perfila como un aliado clave para la medicina preventiva, sostuvo, al tiempo que enfatizó la importancia de que su implementación deba estar basada en un enfoque centrado en las personas, con principios éticos sólidos y respeto a la privacidad de los datos.
En el encuentro organizado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), el senador Rolando Zapata, presidente de la Comisión de Inteligencia Artificial del Senado de la República, enfatizó la urgencia de crear un marco regulatorio que impulse la innovación y garantice equidad en el acceso, evitando sesgos tecnológicos.
“Queremos que México sea parte de la revolución digital, pero con una visión inclusiva”, afirmó, al tiempo que adelantó que la Cámara Alta está convocando a diversos sectores para diseñar políticas públicas que pongan la tecnología al servicio del bienestar social.
En este contexto los expertos coincidieron en que la inteligencia artificial no sustituye el trabajo de los profesionales de la salud, sino que potencia su capacidad para ofrecer diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y atención eficiente.
En su oportunidad, Sofía Pérez Gazque, directora general de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI), indicó que México cuenta ya con startups, universidades y centros de investigación que desarrollan soluciones tecnológicas aplicadas a la salud, pero reconoció la necesidad de articular una visión común.
“Tenemos el talento, pero se requiere colaboración entre gobierno, industria y academia para escalar estas ideas a nivel nacional”, enfatizó.
Señalaron que la inteligencia artificial debe ser reconocida no sólo como una herramienta del futuro, sino como una solución inmediata para cerrar brechas en el sistema de salud. Su adopción debe guiarse por principios éticos, inclusión social y una visión de largo plazo.
Entre los acuerdos destaca la propuesta de crear una agenda compartida entre el poder legislativo, las instituciones académicas y el sector privado para impulsar proyectos piloto de IA en hospitales públicos y generar evidencia sobre su impacto positivo, con potencial de replicarse a nivel nacional.
Además, se planteó la necesidad de incorporar salud digital y tecnologías emergentes en los programas de estudio de medicina, ingeniería y ciencias sociales, para preparar a los profesionales del futuro ante los retos de un sistema de salud interconectado y basado en datos.
Por lo que se refiere al tema de capacitación del personal médico los ponentes coincidieron en que es urgente formar talento en salud digital, desde médicos y enfermeras hasta programadores y científicos de datos, ya que “la alfabetización digital en salud es ya una competencia esencial, no una opción”, advirtió.
Durante el panel incluso se presentaron ejemplos internacionales en los que la IA ha mejorado significativamente la atención médica, como algoritmos para detectar cáncer en etapas tempranas o asistentes virtuales para el manejo de enfermedades crónicas, experiencias, que, señalaron, pueden servir de inspiración, siempre que se adapten al contexto mexicano con equidad y justicia.