
En nuestro país 5.6 millones de personas viven con algún grado de discapacidad o dependencia, de las cuales, el 61.5% recibe cuidados principalmente de sus familiares.
Al respecto, Carlos Pineda Villaseñor, director general del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, resaltó que el cuidado recae en su mayoría en mujeres y suele estar invisibilizado y sin remuneración, de ahí que el instituto a su cargo puso en marcha un programa que busca reconocer y dignificar dicha labor.
Con la graduación de 26 personas que concluyeron exitosamente el segundo Curso de Formación de Cuidadores de Personas con Discapacidad, el Instituto ha formado ya a 48 cuidadores hombres y mujeres, quienes cuentan con herramientas especializadas para apoyar la rehabilitación de sus familiares y, al mismo tiempo, proteger su propio bienestar.
Ante el universo de personas que requieren cuidados en el hogar, poco más de cinco millones de individuos en todo el país, con base en datos de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC), y la necesidad de que algún familiar asuma dicha responsabilidad, el referido instituto se dio a la tarea de profesionalizar el cuidado en el hogar.
El doctor Pineda recordó que la iniciativa nació de la necesidad de contar con un cuidado adecuado, lo que impulsó la creación de una formación estructurada que hoy rinde frutos.
En este sentido, sostuvo que ante el aumento de la esperanza de vida “todas las personas podríamos necesitar un cuidador”, de ahí que refrendó el compromiso del instituto a su cargo: “comprometidos con servicios especializados, gratuitos e incluyentes. Esta iniciativa es una acción concreta para impulsar una transformación social en salud”.
Capacitación que empodera a las y los cuidadores
Por su parte, la directora de Educación en Salud, Lydia Estela Zerón Gutiérrez, destacó que la capacitación beneficia a las personas con discapacidad y empodera a quienes cuidan, reduciendo la sobrecarga física y emocional que enfrentan.
En representación de la nueva generación, Alicia Coral Mata Amador compartió: “Participar en el curso nos permitió ampliar y reforzar conocimientos para la ayuda, la prevención y la inclusión. Hoy sabemos que faltan libros por leer, pero estamos mejor preparadas”.
Es importante mencionar que el curso-taller, se impartió en un lenguaje accesible por especialistas en rehabilitación, psicología, nutrición y fisioterapia, abordó cinco módulos esenciales: conceptos de cuidado y comunicación efectiva, actividades de la vida diaria para fomentar la autonomía, cuidado integral: signos vitales, primeros auxilios y medicamentos, apoyo al proceso terapéutico, autocuidado de quien cuida, con énfasis en nutrición y manejo del estrés.
“El objetivo es preparar a familiares interesados, sin exigir un perfil académico previo”, explicó la subdirectora de Educación Paramédica, Elia Rodríguez.
Tras el éxito de sus dos primeras generaciones, el Instituto ya prepara la tercera edición del curso, con la meta de ampliar su alcance y consolidar una red nacional de cuidadores capacitados, resilientes y reconocidos.