
El enfrentamiento físico a manotazos y empujones que protagonizaron el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña y el senador y dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno polarizó las posturas al interior de la Permanente donde lo mismo atacaron al priista o al morenista y hubo quienes llamaron a la civilidad y el respeto.
Los morenistas fueron los más encendidos y senadores como Andrea Chávez y Antonino Morales arremetieron contra Alito al acusarlo de representar al viejo PRI fascista y autoritario.
El senador de Oaxaca, Antonio Morales condenó lo que llamó una agresión contra Fernández Noroña y se solidarizó con el presidente del Senado.
“Nuestra solidaridad y apoyo para nuestro amigo y compañero senador ante la cobarde agresión de la que fue objeto. Ante la falta de argumentos, los autoritarios recurren a la violencia, así es y así ha sido el PRI. Condenamos que un senador de la república haya violentado vulgarmente nuestro himno nacional y el salón de sesiones de la vieja casona de Xicoténcatl”, expresó
La chihuahuense Andrea Chávez acusó que la “cara más fascista y violenta del PRI se hizo presente en el Senado.
Más cauto, el coordinador del PVEM en el Senado, Manuel Velasco llamó a la civilidad en el Senado de la República luego de este enfrentamiento físico entre Noroña y Alito y consideró que el respeto entre senadoras y senadores debe prevalecer por encima de cualquier disputa o controversia ideológica o de carácter personal.
“El debate político debe encausarse de manera pacífica, dando paso a la discusión de ideas y propuestas. La ciudadanía espera del Senado altura de miras para seguir impulsando reformas a favor de México”, demandó
En tanto que la bancada del PAN condenó la actitud autoritaria y prepotente del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña por intentar reconvenir a la senadora Lily Téllez quien acusó de narcopolíticos a los morenistas y su coordinador en el Senado, Adán Augusto López.
“La conducta del presidente del Senado representa un grave retroceso democrático y una afrenta directa a la pluralidad que debe regir en este órgano legislativo”, acusó
Fustigaron que pretender silenciar a una senadora por sus posicionamientos políticos no solo vulnera el reglamento interno, sino que atenta contra la dignidad del Senado como institución garante de la representación nacional.
Por ello exigieron una disculpa pública por parte de Fernández Noroña y llamaron a todas las fuerzas políticas a rechazar cualquier intento de censura o abuso de poder.
“La voz de cada senador y senadora debe ser escuchada. Silenciarla es traicionar el mandato ciudadano”, aseveró