
Durante las celebraciones patrias, la carne de cerdo funge como el ingrediente protagonista en muchos de los platillos típicos y tradicionales tales como el pozole, tacos al pastor y cochinita pibil.
De acuerdo con datos del Compendio Estadístico 2025, el año pasado se registró el mayor incremento del consumo de la carne de cerdo. El aumento se fijó en 205 mil toneladas adicionales, lo que confirmó que cada vez más familias mexicanas incorporan este alimento a su dieta.
En 2025 la producción nacional de carne de cerdo alcanzó un volumen de 1.8 millones de toneladas, con un crecimiento anual del 2.5%. Jalisco se encuentra a la cabecera de consumidores con 426 mil toneladas, equivalentes a más del 3.7por ciento, seguido de Sonora con 320 mil toneladas y de Puebla con 191 mil.
En el terreno de la salud, la carne de cerdo aporta proteínas de alta calidad y es rica en vitaminas del complejo B. Su incorporación a la dieta, fortalece la salud muscular, el metabolismo energético y el bienestar general.