
Durante la conferencia presidencial se abordó el problema del alto costo de medicamentos en México, una situación que ha impactado de manera significativa al sector público de salud. Se explicó que, aunque la cantidad de piezas adquiridas en los últimos años se ha mantenido relativa,ente estable, la facturación se ha triplicado debido a la introducción de nuevas fórmulas y presentaciones por parte de la industria farmacéutica, lo que ha elevado los precios.
La presidenta detalló que la Secretaría de Salud trabaja en la implementación de los Protocolos Nacionales de Atención Médica (PRONAM), con el fin de estandarizar los tratamientos y reducir la dispersión en la demanda de fármacos. En hospitales y centros de salud, la variedad de presentaciones solicitadas provocaba que, aun existiendo un medicamento, se declarara desabasto porque no coincidía con la fórmula pedida.
Con los nuevos protocolos, se busca que para cada enfermedad se defina un grupo de medicamentos autorizados y eficaces, evitando que se adquieran productos mucho más caros cuando existen opciones genéricas de igual efectividad. “Puede haber un medicamento que cuesta siete veces más que otro y tiene el mismo resultado”, se señaló.
Este esfuerzo permitió diseñar kits médicos con listas estandarizadas de insumos que se distribuyen de forma equitativa en los más de 700 centros de salud del país, garantizando que todos reciban la misma cantidad y tipo de medicamentos.
Otro mecanismo destacado fue la incorporación de las subastas inversas en el proceso de compras públicas. A diferencia de una subasta tradicional, en la que se adjudica al mejor postor, en este esquema las farmacéuticas compiten ofreciendo el precio más bajo por la misma calidad de medicamento. Con ello, el gobierno reportó un ahorro de aproximadamente 25 mil millones de pesos entre 2024 y 2025.
La presidenta subrayó que la estrategia incluye un diálogo constante con la industria farmacéutica para negociar reducciones de precios, particularmente en el caso de medicamentos de patente, que suelen ser los más costosos. Asimismo, se refuerza la capacidad del Estado a través de Birmex y de la Secretaría de la Función Pública, para garantizar transparencia y eficiencia en las adquisiciones.
El objetivo, insistió, es asegurar que la población tenga acceso a medicamentos de calidad sin que el sistema de salud se vea presionado por precios inflados. Con protocolos claros, compras centralizadas y subastas inversas, el gobierno busca poner fin a las prácticas que durante años encarecieron de forma desproporcionada la atención médica en México.