
Leonardo Lomelí Vanegas, rector de la UNAM, dio inicio a la Primera Semana Nacional de Cultura de Paz desde el auditorio Antonio Caso; “Nos convoca la urgencia de escuchar, de abrir canales de comunicación y de transformar ese panorama para reafirmar la tolerancia, la solidaridad y el respeto como principios compartidos que orienten nuestra vida en común”, expresó en compañía de la Premio Nobel de la Paz 1992 e investigadora extraordinaria de la UNAM, Rigoberta Menchú Tum; así como del embajador designado de Noruega en México, Dag Nylander.
A través de esta estrategia, la Universidad Nacional asume un compromiso “activo y responsable”, consciente de que la educación pública y autónoma debe ser un catalizador de diálogo, cooperación, pensamiento crítico e implementación de alternativas que fortalezcan la cohesión social, el rector recalcó que este encuentro es un reflejo de la voluntad colectiva de la UNAM para responder a una realidad marcada por violencias normalizadas, exclusiones persistentes y la incertidumbre que atraviesan las juventudes en México. En razón de ello, explicó Lomelí, la Universidad ha incorporado asignaturas de Cultura de Paz en los programas de bachillerato y licenciatura, al tiempo que ha fortalecido la formación en mediación y resolución pacífica de conflictos.
El académico sostuvo que, de acuerdo con el Global Peace Index 2025, los niveles internacionales de paz atraviesan su punto más bajo desde que se tiene registro; “hoy existen 59 enfrentamientos activos entre Estados, el mayor número desde la Segunda Guerra Mundial, con más de 150 mil muertes relacionadas con enfrentamientos tan solo en 2024. A ello se agrega que 110 millones de personas viven desplazadas y que el impacto económico asciende a casi 20 billones de dólares, equivalentes al 11.6 por ciento del producto interno bruto global”.
De ahí el llamado de la máxima autoridad universitaria a no asumir la cultura de paz como un ideal abstracto, sino como una práctica diaria, una política educativa y un horizonte compartido para edificar un presente más justo y un futuro digno, la determinación esta casa de estudios, enfatizó, es impulsar una educación que otorgue las herramientas que nos permitan resolver diferencias y alcanzar consensos, promoviendo el respeto a los derechos humanos, la inclusión, la sustentabilidad y la erradicación de toda forma de violencia; el propósito central: construir una paz que esté presente en todos los espacios públicos y privados.
En su intervención, la Premio Nobel, Rigoberta Menchú hizo un reconocimiento a la UNAM por su liderazgo para hacer de la cultura de paz una política institucional que consiga sembrar el diálogo y, en consecuencia, cosechar paz. Menchú urgió a la comunidad académica a proponer soluciones mediante la enseñanza.
Por su parte, el embajador Dag Nylander precisó que la paz y la reconciliación son el corazón de la labor que desempeñan los diplomáticos noruegos en el mundo, recalcó que a su nación y a México les hermana la creencia de que el diálogo es el mejor camino para hacer frente a los retos globales, por ende, ambos países sostienen su apoyo irrestricto al multilateralismo y al derecho global; “citando a uno de los grandes personajes de la historia mexicana”, se trata de la convicción de que “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, culminó.
Leticia Cano Soriano, directora del Programa Universitario sobre Cultura de Paz y Erradicación de las Violencias, recalcó que la situación actual en el mundo se viven desigualdades, violencias sociales y pobrezas, problemáticas en las que la capacidad de resistencia no basta para hacer frente a las injusticias y la desprotección de la vida y la dignidad humana. Estas realidades sociales, continuó, exigen respuestas y es inevitable cuestionarse si este es el planeta que queremos heredar a las presentes generaciones y a las venideras; “Por tanto, es fundamental construir, impulsar y promover espacios de participación colectiva como al que hoy nos convoca la Universidad de la nación, representa una oportunidad inmejorable que significa mucho para quienes creemos que un mundo mejor es posible, por supuesto que sí”.
A propósito de la apertura, se puntualizó que habrá tres conferencias magistrales y ocho paneles, en los que participarán, entre otros, dos premios nobel de la paz. La conferencia magistral de apertura será dictada por Olimpia Coral Melo Cruz, defensora de espacios digitales libres de violencia para mujeres y niñas e impulsora de la legislación pionera contra la violencia digital que lleva su nombre.