
En la inauguración del Coloquio Universitario “Los retos de la democracia en México y el mundo”, celebrado en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, aseveró que la democracia es una construcción y una conquista colectiva que debe mantenerse en perenne transformación; “no basta conservarla en esquemas tradicionales, requiere renovarse y reafirmarse cada día”.
A decir del académico, los problemas de la democracia no se solucionan con simplificaciones o improvisaciones, sino que precisan de instituciones sólidas, así como de profesionistas altamente capacitados, personal calificado, ciudadanas y ciudadanos conscientes y una formación que promueva la justicia y el respeto al Estado de derecho. De ahí que el acceso a la educación, ciencia, cultura y salud públicas se alcen como pilares indispensables e imprescindibles, sin los cuales “millones de personas quedan excluidas de las oportunidades que hacen posible la participación integral en las actividades cívicas, en los mecanismos de representación y en la cimentación de un entramado normativo capaz de garantizar el progreso y la prosperidad”, agregó.
“Hoy en día la gobernabilidad se encuentra amenazada por la lacerante desigualdad que margina a amplios sectores sociales y restringe sus derechos; por la expansión de intereses financieros y criminales que erosionan la soberanía de los Estados, así como por la propagación de desinformación en las plataformas digitales y la manipulación de datos que alimentan el escepticismo en las instituciones y distorsionan las prácticas y percepciones democráticas”, amplió Lomelí, para señalar que, de acuerdo con el índice de Democracia 2024, apenas el 6.6 % de la población mundial vive en democracias plenas –25 países–, y más del 90 % en democracias imperfectas, regímenes híbridos o modelos autoritarios, panorama que hace de la celebración de seminarios, coloquios y conversatorios como este, dado que fungen como sitios seguros en donde ejercer la libertad académica y el trabajo colegiado que caracterizan el pensamiento y la filosofía de la UNAM; “en esta casa de estudios se fomenta el espíritu analítico, el diálogo respetuoso y las decisiones compartidas como bases para enriquecer la legalidad, transparencia, inclusión e igualdad”.
En su intervención, el coordinador de Humanidades, Miguel Armando López Leyva, coincidió con el rector Lomelí al señalar que, desde el 2015, la academia revisa a la democracia que, de acuerdo con diversos estudios, está en problemas, en riesgo o en franco declive; “es evidente que el número de democracias decrece y se incrementa el de países autocráticos o en vías de autocratización”, dijo. Hoy, continuó, el mundo tiene menos democracias que autocracias, la proporción de personas que viven en autocracias es la más alta desde 1978. Adujo que, en América Latina, la legitimidad de la democracia representativa se vio afectada debido a su convergencia con el modelo económico neoliberal y sus consecuencias, que tendieron a favorecer a una élite u oligarquía económica-política.
Por otro lado, el director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad, John Ackerman, dio la bienvenida al Coloquio Internacional, del que dijo se realiza en un momento en el que vivimos tiempos aciagos que involucran el colapso de casi todos los paradigmas políticos, económicos, culturales y sociales construidos desde el occidente durante la época de la posguerra. Ackerman denunció la erosión de los sistemas representativos, el agravamiento de la desigualdad, la fragmentación social y la desafección ciudadana; se trata, explicó, de una crisis multidimensional y global de la democracia.
No obstante, el académico recalcó que cada crisis es una oportunidad de revisar, interrogar y reimaginar críticamente qué entendemos por democracia en el siglo XXI.