
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en coordinación con el Registro Agrario Nacional (RAN) y la Procuraduría Agraria (PA), informó que continúa avanzando en el reconocimiento de los derechos agrarios de las mujeres en México. A través de las Caravanas para Mujeres en la Propiedad Social, se han entregado mil 500 documentos que las acreditan como titulares de tierras ejidales y comunales, una acción que da cumplimiento al compromiso 53 de la presidenta Claudia Sheinbaum, de garantizar certeza jurídica a 250 mil mujeres.
Desde abril de este año, se han realizado 56 caravanas en 55 municipios de 28 estados, alcanzando a más de 18 mil personas con diversos servicios en los ámbitos agrario, social, productivo y ambiental. De manera prioritaria, estas jornadas han tenido como objetivo reducir la brecha de desigualdad en el acceso a la tierra y fortalecer la autonomía de las mujeres rurales.
Gabriela Rangel Faz, directora general para la Igualdad de Género en la Propiedad Social, destacó que estas caravanas fueron diseñadas para acercar asesorías, trámites y servicios directamente a los territorios donde habitan las mujeres de los núcleos agrarios. “No se trata únicamente de entregar documentos, sino de ofrecer una atención integral que involucra a distintas dependencias para mejorar la calidad de vida de las mujeres y sus comunidades”, explicó.

Entre los servicios ofrecidos se encuentran el levantamiento de listas de sucesión, asesorías legales, información sobre derechos de las mujeres y atención a casos de violencia. Asimismo, se brindan servicios médicos, ginecológicos, talleres de formación en temas productivos y ambientales, así como trámites de identidad. Estos espacios también permiten el intercambio de experiencias entre mujeres de distintas regiones, fortaleciendo la organización comunitaria.
El reconocimiento de las mujeres como titulares y herederas de derechos agrarios es considerado un paso fundamental en la transformación del campo mexicano. Durante décadas, la exclusión histórica de las mujeres en la tenencia de la tierra limitó su participación en los procesos de toma de decisiones y su desarrollo económico. Ahora, con estas caravanas, se busca garantizar que además de la certeza jurídica, las beneficiarias cuenten con herramientas para ejercer plenamente su autonomía y liderazgo en los núcleos agrarios.
En las caravanas participan diversas dependencias federales como las secretarías de Agricultura, Bienestar, Educación, Medio Ambiente y Mujeres, así como instituciones como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el Insus, Fifonafe y la Conafor. También colaboran el IMSS, IMSS Bienestar, Financiera para el Bienestar (Finabien), Inapam y Alimentación para el Bienestar, además de gobiernos estatales, municipales y más de 60 instituciones locales.