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La lucha de Adri, quien se atrevió a denunciar a un empleado de la familia que reiteradamente la atacó, es revisado hoy para saber si el acusado estará en libertad

Un caso definirá la posibilidad de enjuiciar debidamente a quienes cometieron abuso contra niños en el pasado

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El asunto 1169/2025 encierra un dilema social de altos vuelos: ¿Se podrá juzgar en México a quienes hace años atacaron sexualmente a niños? Para muchos de estos criminales, el paso de los años les hace pensar que sus acciones no serían castigadas nunca.

El caso, alojado en Naucalpan, pasa este miércoles por las manos de la jueza Arantxa Ramírez Villafuerte, egresada de la Universidad Nacional y una de las juristas que salió victoriosa de la primera elección en el Poder Judicial; ella deberá resolver si se ampara al acusado para que siga el proceso en libertad.

El acusado tuvo ya una ventaja cuando una juez de control, indebidamente, supuso que el crimen había prescrito. La jueza contó los años transcurridos desde los abusos sexuales y consideró que habían caducado, olvidándose por completo de que, en estas situaciones, los años se cuentan desde que el niño alcanza la mayoría de edad y es, por tanto, capaz de denunciar por si mismo.

Aquel desliz jurídico provocó que el acusado huyera durante la impugnación.

Adri es la denunciante. Se trata de una joven abogada que decidió señalar a quien la atacó hace años y abuso de su condición de empleado de la familia.

El recurso de amparo, sometido a debate nacional en estos mismos momentos, fue solicitado por el acusado y Adri señala que en primera instancia deben salvaguardarse los derechos de la víctima más que lo que se haga por el imputado.

La prisión preventiva justificada resulta aplicable en casos actuales, así que dudar de que sea igualmente aplicable a un evento del pasado abre puertas que difícilmente alguien consideraría válidas: ¿si hubo más víctimas no importa? ¿la fuga no es motivo suficiente para que la retención del ausado garantice que habrá juicio? ¿por qué en estos casos la protección a la víctima contra intimidaciones del acusado no resulta necesaria?

Es un caso judicial que pasa a revisión de amparo, pero es igualmente más que un mero expediente, pues en buena medida definirá la posibilidad de enjuiciar debidamente a quienes cometieron abusos sexuales contra niños en el pasado.

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