
Varias colonias de Tijuana, marcadas como prioritarias por el gobierno estatal, tendrán una intervención directa encaminada a que los jóvenes se conviertan en promotores de la paz y de la restauración plena del tejido social.
Estos jóvenes, que en muchos casos enfrentaban situaciones de violencia o exclusión, participan en los proyectos de actividades educativas, deportivas y culturales del “Proyecto Tijuana, Estrategia de Paz”.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, indicó que se trata de acciones que buscan construir comunidades más seguras. Esta iniciativa forma parte de las Jornadas de Paz impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, puntualizó.
Durante su conferencia mañanera, la gobernadora informó que desde diciembre del año pasado se han intervenido 35 de estas zonas de paz en Tijuana, principalmente en las áreas centro y norte de esta emblemática ciudad fronteriza.
La gobernadora destacó que el trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno permite llevar los servicios del Estado directamente a las familias, “parte de un principio fundamental: la paz no se impone, la paz se construye, y la construimos todos los días atendiendo las causas que generan violencia, que generan desigualdad o que generan exclusión”, expresó.
La subsecretaria de Prevención de las Violencias de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, Esthela Damián Peralta, reconoció el liderazgo de la gobernadora de Baja California para coordinar esfuerzos con la federación.
La funcionaria federal informó que a nivel nacional se alcanzó la Jornada número 100 y que en el caso de Tijuana se han otorgado más de 126 mil servicios gratuitos, con 210 brigadistas y 14 mil 667 hogares.
Finalmente, la titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, Beatriz Adriana Olivares Pinal, reconoció la colaboración de los gobiernos estatal y municipal, así como de diversas dependencias federales y estatales entre ellas Salud, Bienestar, DIF, Educación, Cultura y Seguridad, por su participación en las Jornadas de Paz, que colocan a las y los jóvenes como verdaderos actores de cambio.