
Con el voto en contra de la oposición, el Senado aprobó este martes tres de las cuatro leyes que integran el Paquete Económico 2026: la Ley Federal de Derechos, el Código Fiscal de la Federación (CFF) y la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que contienen una lluvia de impuestos a refrescos, bebidas azucaradas, tabaco, , videojuegos violentos, zonas arqueológicas, museos y trámites migratorios, entre otros.
También se establece la obligación para plataformas digitales como Netflix, Amazon, DiDi y otras de proporcionar acceso en tiempo real al SAT sobre la información fiscal de sus operaciones. En caso de detectar irregularidades, podrán ser bloqueadas temporalmente.
Las reformas que fueron enviadas a la titular del Ejecutivo Federal para su publicación fueron aprobadas con 76 votos a favor Morena y sus aliados del PT y PVEM, contra 38 votos de la oposición.
La oposición acusó que el gobierno de Morena tiene “quebradas” las finanzas del país y por ello requiere “sacar dinero de las piedras” por lo cual estas reformas solo son recaudatorias, contrario al discurso de que buscan inhibir daños a la salud y bajar los índices de violencia que presuntamente generan los videojuegos.
“Los impuestos que ustedes van a poner sobre videojuegos, llamados violentos, no puede ser nada más falso decir que con el 8% de impuesto van a reducir su compra y su uso. Lo que sucede es que el año que viene, se espera la salida de nuevos videojuegos, conocidos por sus siglas, como GTA, el cual espera vender más de 300 millones de Copias en el mundo y quizá un par de millones en México, por esos es l recaudatorio, , pero no tendrá un solo efecto en la salud y en la prevención de la violencia”, afirmó la senadora del PRI, Carolina Viggiano
“Ustedes quieren castigar a quien consume un juego de este tipo, pero no castigan a los narcos que reclutan a los niños y que les enseñan a hacer violentos y hasta matar a esos no los castigan, eso es lo que deberíamos estar hoy aprobando para poder realmente acabar con la violencia contra los niños y niñas”, fustigó
La Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) contempla incrementos significativos en diversos rubros.
En el caso de las bebidas saborizadas, se imponen un gravamen de 3.08 pesos por litro.
Por lo respecta a las bebidas sin azúcar, “light” o “cero”, se establece una cuota de 1.50 pesos por litro.
Se contempla que las empresas disminuyan el contenido calórico de sus productos y promuevan la transición del consumo de refrescos azucarados a versiones “light” o “cero”.
En cuanto al tabaco, el impuesto especial aumentará de 160% a 200%, además de una cuota gradual por cigarro:
Los videojuegos con contenido violento o para adultos también serán gravados con un IEPS de 8%, aplicable tanto a productos físicos como a descargas digitales.
En el caso de los juegos con apuestas, el impuesto será de 50%, abarcando tanto las apuestas presenciales como las realizadas a través de internet o plataformas digitales.
El senador de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, afirmó que el IEPS no es solo una fórmula recaudatoria, sino una herramienta para proteger “lo más valioso: la vida, la salud y el bienestar del pueblo de México”.
Subrayó que el objetivo del IEPS es reorientar los recursos públicos hacia la salud y la prevención, al tiempo que responsabiliza a las empresas cuyos productos o servicios generan daños sociales y sanitarios.
“No estamos aquí para prohibir ni señalar culpables, estamos aquí para poner orden y para que quienes generan riesgos asuman también parte del costo, que no sea siempre el pueblo quien pague.
Cuando un cigarro cuesta barato, un adolescente puede comprarlo, cuando una bebida azucarada se vende más barata que el agua, esta bebida termina en las loncheras escolares, cuando los videojuegos más accesibles son los que glorifican la violencia, nuestros hijos e hijas se acostumbran a que así es la vida”, expresó.
El senador Néstor Camarillo, de Movimiento Ciudadano, acusó que estas reformas representan un retroceso y generan una carga fiscal excesiva para las y los mexicanos, especialmente quienes menos tienen.
Camarillo señaló que el pretexto de sostener programas sociales no justifica el incremento de impuestos.
“No estamos en contra de los programas sociales, al contrario, estamos a favor de ellos, pero no se puede usar como excusa para subir impuestos, endeudar más al país o tapar los huecos de una administración financieramente deficiente”, afirmó.
El senador criticó que los incrementos contemplen derechos e impuestos sobre museos, zonas arqueológicas, trámites migratorios, refrescos, cigarros y, ahora, incluso videojuegos violentos.
“Pareciera que estamos regresando a los tiempos de Santana, cuando se cobraban impuestos por las puertas o por las ventanas de las casas. Hoy se pretende cobrar por lo que las personas beben o simplemente por lo que se entretienen”, explicó.