
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados discute una propuesta que podría tener fuertes implicaciones políticas para el futuro del país. Se trata del dictamen para modificar el artículo 35 de la Constitución, con el fin de ajustar las fechas y condiciones sobre la revocación de mandato presidencial.
¿Cuáles son los fines de esta iniciativa?
La iniciativa, impulsada por Morena, plantea que este ejercicio ciudadano se realice el mismo día de las elecciones intermedias de 2027, cuando se renovará la Cámara de Diputados. Es decir, la consulta para decidir si Claudia Sheinbaum continuará o no en la Presidencia coincidirá con la jornada electoral clave para el partido en el poder.
Hasta ahora, la Constitución establece que la revocación de mandato debe celebrarse el primer domingo de agosto, pero el proyecto propone adelantarla a junio, en pleno proceso electoral. Además, se mantiene el requisito de que el 40% de la lista nominal participe para que el resultado sea vinculante, sin cambios en la participación.
De aprobarse, el cambio significaría que Sheinbaum estaría de nuevo en las urnas a mitad de su sexenio, enfrentando una suerte de “ratificación popular” mientras Morena busca conservar la mayoría calificada en el Congreso. Sus promotores argumentan que la reforma busca “eficacia y ahorro”, al unificar ambos procesos y evitar duplicar gastos y esfuerzos logísticos.
Sin embargo, voces críticas dentro y fuera del Legislativo consideran que la medida tiene un claro trasfondo político y electoral. En los hechos, permitirá que el gobierno federal despliegue una narrativa de respaldo ciudadano justo cuando se definirán las fuerzas en la Cámara de Diputados.
Opositores del gobierno morenista advierten que la coincidencia entre ambas votaciones podría distorsionar la contienda y beneficiar a Morena, ya que la figura presidencial dominaría el debate público y movilizaría su base electoral.
El Dictamen también incluye ajustes en la redacción para referirse a “La persona titular de la Presidencia de la República”, en lugar del “Presidente”, como parte de una actualización del lenguaje inclusivo.
La discusión en comisiones marcará el primer paso de una reforma que, de avanzar, podría reconfigurar el calendario político nacional y reavivar la discusión sobre la permanencia y legitimidad del mandato presidencial en México.