Nacional

Se obliga la aportación social, económica y ambiental de la actividad de la pepena, además la SEP debe fomentar desde educación básica, media superior y superior el valor de reciclar la basura

Diputados crean ley de la basura para explotar negocio circular; sanción a quienes desprecien costo de reciclaje; pepenadores, con más trabajo

CDMX — Por unanimidad, con 460 votos, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó expedir Ley General de Economía Circular que establece que la basura mal valorada en su reutilización tendrá sanciones, y en el centro de la ruta producción, uso y desecho son los pepenadores los principales responsables de que más de 120 mil toneladas vayan a tiraderos, y sólo separen lo que le es redituable.

“La economía circular es esa botella, y nunca es basura, se recoge, se reprocesa, se convierte en nueva materia prima y regresa como otra botella o como fibra textil. Nada se pierde, todo vuelve a entrar al sistema. La economía circular convierte residuos en recursos”, dijo la diputada emecista Irais Virginia Reyes De la Torre.

En un debate terso en el pleno, la aprobación de la Ley General de Economía Circular reconoce la circularidad como una estrategia nacional para extender la vida útil de los materiales, reducir residuos, impulsar la innovación y dar trazabilidad a toda la cadena productiva; se celebra la creación de un sistema nacional, la incorporación de la responsabilidad extendida del productor y la armonización de leyes ambientales.

De acuerdo con este nuevo marco regulatorio, se crea una trazabilidad, una cadena de producción, consumo y desecho, y los llamados pepenadores deberán garantizar que los vertederos sólo se encarguen de esa basura que no puede reutilizarse de manera contundente.

A finales de noviembre, la iniciativa fue presentada por el morenista Antonio Lorenzo Castro Villarreal, suscrita por su coordinador Ricardo Monreal y a la que se sumaron partidos de oposición.

Castro Villarreal expresó agradecimiento a su líder parlamentario “por crear esta iniciativa, y que lo invitara a participar”, incluso se dijo en ese momento que era el autor.

A finales de noviembre, la iniciativa fue presentada por el morenista Antonio Lorenzo Castro Villarreal, suscrita por su coordinador Ricardo Monreal y a la que se sumaron partidos de oposición.

Castro Villarreal expresó agradecimiento a su líder parlamentario “por crear esta iniciativa, y que lo invitara a participar”, incluso se dijo en ese momento que era el autor.

El diputado dijo que este dictamen resalta la oportunidad de un “modelo de negocios” en el que México está rezagado.

“En México se generan hoy más de 120 mil toneladas de residuos todos los días, de ese volumen alrededor de 12 mil toneladas ni siquiera se recolectan, quedan dispersas en las calles, barrancos, ríos y suelos. El resto, en su gran mayoría, se entierra, se quema o se acumula en algunos de los 2 mil 200 sitios de disposición final que existen en el país.

“Pero no nos engañemos, la mayoría de estos sitios no son instalaciones modernas, son tiraderos a cielo abierto que operan sin controles ambientales adecuados. Esos lugares son focos de contaminación, riesgos sanitarios, degradación del paisaje, además imponen una carga operativa y financiera insostenible para nuestros municipios. El problema que describo no es resultado de decisiones exclusivamente individuales. Es, en consecuencia, un modelo económico y urbano que no fue diseñado para hacerse cargo de sus propios residuos. En una política pública que durante años no logró desvincular el crecimiento económico en el uso intensivo de recursos finitos”, expuso.

El diputado resaltó que la tasa de circularidad ronda en 15 %. Es decir, que 8 de cada 10 materiales siguen proviniendo de materias primas vírgenes y sólo se reciclan 9 o 10 % de los residuos, mientras que otros países recuperan el 90 %.

En el país, dijo, se ha operado bajo una lógica de economía lineal, simple y muy dañina: extraer, producir, usar y tirar. La economía circular pone en el centro del dilema que se diseñen productos, mercancías para que duren, para reparar y para extender la vida útil. Reutilizar para volver a empezar, reciclar cuando no quede otra opción. Donde antes había desechos ahora puede haber recursos, donde antes había pérdidas ahora puede haber valor.

Como último orador en pro de la iniciativa, indicó que la nueva ley tiene contribuciones sustantivas de esta iniciativa. La primera contribución es que la economía circular deja de ser un deseo y se convierte en una política pública obligada. Ya no puede entregar a la buena voluntad ni a programas aislados.

La segunda contribución de esta reforma es que la responsabilidad extendida del productor se convierte en el eje del modelo de la economía circular. Esto hay que decirlo con todas sus letras: quien produce, quien importa y quien pone los productos en el mercado asuma la responsabilidad y no solo en la venta del producto.

Antes el ciclo era cómodo para algunos. Se producía, se vendía, el costo era ambiental y social. Se trasladaba al municipio, a las comunidades, al tiradero, al río, al suelo y la carta quedaba siempre abajo y no a quien ponía el producto en el mercado.

La tercera contribución es la creación de la plataforma nacional que permite por primera vez la trazabilidad pública y los residuos y los productos a lo largo de su vida. Crear una plataforma donde queden registradas las empresas, la gestión circular y los productos. Quien cumple y quien no que encuentre un distintivo nacional.

La cuarta contribución es que la economía circular deja de empujarse solo como prohibiciones, entre ellos al terreno de incentivos reales. No nada más sancionar a las personas que dañan el medio ambiente.

Y la quinta contribución es hacer un marco jurídico entre la federación, estados y municipios para poder regular el reciclaje, la reutilización y los residuos, y ya no hacia los municipios, tiradero a cielo abierto.

Finalmente, comentarles que los compañeros de Morena y aliados reconocemos el trabajo de las personas recicladoras de base o pepenadores. Hablemos de mujeres y hombres de forma independiente o colectiva que realizan la recolección, la separación manual y la comercialización y reciclaje de materias primas secundarias.

“Por primera vez va a contar con un marco jurídico completo, coherente y obligatorio. Para ordenar esta transición exige responsabilidad, construir con políticas públicas, coordinación institucional y un nuevo modelo productivo más responsable, más eficiente y más justo para el medio ambiente. La responsabilidad extendida del productor se convierte en eje del modelo de la economía circular y quien produce, importa y pone los productos en el mercado, asuma la responsabilidad y no solo en la venta del producto. Busca una transición gradual, por sectores y protegiendo al micro y pequeño empresario”, dijo el diputado.

El dictamen establece, por ejemplo, que toda persona física o moral, cuya actividad sea la fabricación, elaboración, manufactura, producción, distribución o venta de productos electrónicos que se comercialicen o distribuyan en territorio nacional, deberá informar al consumidor si el producto es susceptible de ser reparado, remanufacturado, reutilizado o reciclado, y presentar esta información en su plan de manejo entregado a la Secretaría de Medio Ambiente.

Las sanciones

Además, toda persona física o moral, cuya actividad sea la fabricación, elaboración, manufactura, producción, distribución o venta de productos electrónicos que se comercialicen o distribuyan en territorio nacional, deberá informar al consumidor si el producto es susceptible de ser reparado, remanufacturado, reutilizado o reciclado, y presentar esta información en su plan de manejo entregado a la dependencia federal.

BASURA, CON LARGA VIDA

Tendencias