
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alertan a la población que ante la presencia de síntomas como falta de aire al realizar un esfuerzo o actividad física, al que se agrega dolor opresivo en el pecho, palpitaciones y retención de líquidos en extremidades, acudan de inmediato a consulta médica ya que la causa puede ser hipertensión arterial pulmonar, padecimiento que requiere un diagnóstico y tratamiento oportuno.
La doctora Irma Flores Colín, jefa del Servicio de Hipertensión Pulmonar y Corazón Derecho del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, explicó que esta condición consiste en una enfermedad crónica de los vasos que comunican el corazón con el pulmón que provoca daño al corazón, sobre todo en la parte derecha.
Explicó que cuando la enfermedad avanza, causa daño en hígado y riñón, por lo cual la persona presenta alteraciones como cambio de color en la piel (ictericia), disminución de la orina y al momento de afectar de mayor forma el corazón, la respiración se vuelve más complicada y en extremidades como piernas y manos se pintan de una coloración azulada o morada.
Asimismo, sostuvo que entre las principales causas por las que aparece la hipertensión arterial pulmonar, son factores hereditarios por cuestiones genéticos, o de forma secundaria a enfermedades del corazón, pulmón, de tipo congénito, por la formación de coágulos que se trasladan al pulmón e incluso por la obesidad.
En este sentido, resaltó que ante la sospecha del padecimiento, en el Seguro Social se cuenta con diversos equipos y herramientas para llegar al diagnóstico; de forma inicial se realiza una radiografía de tórax para conocer el estado del corazón y pulmón, estudios de laboratorio y tomografía; de ser necesario, se llevan a cabo estudios especiales de pulmón con gammagrama y del hígado, pruebas de esfuerzo cardiopulmonar y el más especializado es el cateterismo cardiaco derecho.
Para el tratamiento, dijo, se cuenta con tres medicamentos específicos y se realizan gestiones para sumar nuevos fármacos.
Mencionó además, que en el caso de las mujeres que cursan con un embarazo, se mantiene un control estricto en la paciente con consultas una vez al mes hasta llegar a los seis meses, posteriormente es en forma quincenal y cuando se aproxima la fecha del parto, una vez por semana; a paciente es atendida por un equipo de especialistas que incluye a los servicios de Cardiología, Cardiopatías Congénitas -en ocasiones-, Ginecoobstetricia, Anestesiología e Hipertensión pulmonar, ya que esta condición está asociada a una alta mortalidad antes, durante y después del parto.
Enfermedad incurable, irreversible y progresiva
La especialista advirtió que aunque existen medidas para evitar la hipertensión arterial pulmonar, en el Seguro Social se fomenta la prevención de enfermedades que predisponen el desarrollo de esta condición, como es el sobrepeso, obesidad, diabetes y el control de padecimientos crónicos que el paciente ya tenga, así como la promoción del ejercicio y abandonar hábitos poco saludables como el tabaquismo.
“Es una enfermedad irreversible, no curable y que lentamente va progresando, entonces vamos instruyendo poco a poco al paciente en la comprensión de su enfermedad; nuestra finalidad es darle el mejor tratamiento el tiempo que sea posible, consejos de cuidados, ejercicios, rehabilitación, dieta y el tratamiento y así darle el apoyo que requiere y la mejor atención”, enfatizó.
Señaló que en el Servicio a su cargo en esta Unidad Médica de Alta Especialidad -de referencia nacional- se otorgan un promedio de 200 consultas mensuales a pacientes que acuden de primera vez o que tienen una cita de seguimiento; en las Guías de Práctica Clínica se calcula que se detectan alrededor de 15 casos por millón de habitantes.
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Testimonio de Leonel de 67 años
Leonel Díaz, de 67 años de edad, contó que en diciembre de 2014 comenzó a sentir sensación de cansancio y agitación fuerte como si hubiera realizado ejercicio por un largo tiempo y tos crónica, y aunque intentó continuar con una vida activa e incluso asistir al gimnasio, no podía realizar ejercicio por más de 10 minutos, por lo que decidió acudir al médico.
Luego de algunas pruebas de laboratorio y un electrocardiograma, se diagnosticó que en poco tiempo sufriría un infarto, por lo que acudió a recibir atención de urgencia en el CMN Siglo XXI y ahí le fue diagnosticada la hipertensión pulmonar; unos días más tarde sufrió la inflamación de su pierna derecha, se le realizaron diversos estudios y valoraciones para brindarle el mejor tratamiento.
A Leonel le fue practicada una endarterectomía, procedimiento complejo que requirió de un coma inducido por más de 15 días, además de terapia intensiva; cuando lo dieron de alta, apenas pesaba 45 kilogramos, por lo que requirió de diversos medicamentos y una dieta especial para lograr su recuperación.
Reconoció que la enfermedad que padece, no tiene cura, pero hubo una mejoría considerable con la cirugía, con tratamientos adecuados y las valoraciones de los médicos, “aquí estamos muy contentos de que sí hubo mejoría, como pacientes tenemos que poner de nuestra parte; inclusive con los medicamentos que son de lo más actual que hay, me han mantenido de una forma muy estable”, enfatizó.