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Intencional, un tercio de los incendios forestales en el país

Detrás está la tala clandestina, la extracción de madera, sobreexplotación de recursos forestales, incumplimiento de programas de manejo ambiental, cultivos ilícitos y cambios ilegales de uso de suelo. Los expertos, hablan…

Ecocidio

De 2019 al 2 de mayo de este año se han registrado 12 mil incendios intencionales

De 2019 al 2 de mayo de este año se han registrado 12 mil incendios intencionales

La delincuencia organizada y el vandalismo también están detrás de la crisis de incendios forestales en México.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de 2019 al 2 de mayo de este año se han registrado 12 mil incendios intencionales, con premeditación. Se trata del 32 por ciento de los casos registrados en este periodo (38 mil 507).

¿Para qué incendiar un bosque, una selva o cualquier otro ecosistema de manera intencional?...

Según diversos reportes emitidos por la Conafor, revisados por Crónica, el trasfondo es la comisión de diversos delitos, como tala clandestina, venta de madera a través de documentos falsos, extracción de madera sana, sobreexplotación de recursos forestales, incumplimiento de programas de manejo ambiental, cultivos ilícitos y cambios ilegales de uso de suelo.

“Aunque falta personal especializado, sí hay quienes se dedican a investigar dónde inició el fuego y cuál fue su dirección, lo que se llama zona de origen, además de la fuente de ignición. Por lo regular, siempre hay testigos y sus testimonios son valiosos. La magnitud del daño también es un indicador. Hay patrones atípicos que llevan a determinar que el incendio fue intencional”, relata Aarón, combatiente de incendios en la Comisión.

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daniel blancas madrigal 
Incendio Forestal

“En los últimos años ha habido un aumento de incendios intencionales, que no son accidentes o actos de negligencia, sino que alguien los causa a propósito para poder hacer un cambio de uso de suelo, para desarrollos inmobiliarios, para invadir terrenos,  ampliar zonas urbanas o fronteras agrícolas, como el caso del aguacate en Michoacán, o incluso para la siembra de sustancias ilícitas”, dice a Crónica el doctor Christoph Neger, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM y experto en el tema.

“En general es un problema de debilidad del Estado de derecho, cada vez hay menos respeto a las leyes. Quizás resulte difícil saber exactamente cuál fue la causa de un incendio y quién lo provocó, pero al menos debería vigilarse el cumplimiento de la normatividad. ¿Qué pasa con esas áreas incendiadas?, ¿se cambia el uso de suelo? La ley prohíbe cambios en casos de incendios. Si esto se aplicara, no habría motivación de quemar terrenos. Sin embargo, la falta de seguimiento y monitoreo por parte de las autoridades competentes incentiva estas prácticas”.

-¿Quiénes son las autoridades responsables? -se le pregunta.

-El cambio de uso de suelo corresponde a la Semarnat a nivel federal, pero también intervienen autoridades municipales. Se supone que la Profepa atiende delitos ambientales, pero sólo se activa cuando hay una denuncia. Se requiere capacitar a los diferentes órganos de seguridad pública federal, estatal y municipal para que conozcan la legislación y den seguimiento adecuado.

El artículo 97 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable estipula: “No se podrá otorgar autorización de cambio de uso del suelo en terrenos forestales donde la pérdida de cubierta forestal fue ocasionada por incendio, tala o desmonte sin que hayan pasado 20 años y que se acredite ante la Secretaría (del Medio Ambiente y Recursos Naturales) que la vegetación forestal afectada se ha regenerado”. Sólo letra muerta…

ALZA

El promedio de incendios forestales intencionales ha ido al alza en el presente sexenio: del 1 de enero al 2 de mayo de este año (último reporte semanal de la Conafor) se han documentado 1,016 incendios con esta característica, es decir, 8.3 diarios, lo cual supera los años previos.

En 2023, hubo 7.5 incendios intencionales al día; en 2022, 5.5; en 2021, 6.5; en 2020, 4.4, y en 2019, 6.1…

“Hemos sabido de casos en los que se usan permisos falsos, con firmas de funcionarios, para extraer madera, y luego esos cargamentos paran en otros países, lo que muchos llaman lavado de madera”, cuenta Sergio, combatiente de incendios de la Conafor.

“Igual se conocen historias de simples actos vandálicos, pirómanos, o de conflictos territoriales entre personas o comunidades, lo hacen como una especie de venganza, porque tienen rencillas o están involucrados en litigios”.

FACTOR HOMBRE

Los incendios intencionales forman parte de una extensa gama de destrucción relacionada con actividades humanas. Conforme a los datos de Conafor, en el 99 por ciento de los casos interviene el hombre: actividades agrícolas y pecuarias, fogatas, fumadores, cazadores, quema de basureros, limpias de derecho de vía, transporte, festividades y rituales…

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“Los incendios forestales se derivan de múltiples factores, entre estos el crimen, la naturaleza y demás. Por eso se requieren acciones preventivas, la presencia de brigadas y una institución sólida, pero desafortunadamente la Conafor ha sido desbaratada en el presente gobierno”, señala Carlos Muñiz Rodríguez, quien ha formado parte de los comités operativos de la Comisión, dentro de sus actividades relacionadas con el desarrollo agropecuario, en especial en el estado de Hidalgo (fue ahí titular del ramo).

“El trancazo presupuestal es inconcebible, hay una diferencia de 2 mil millones de pesos entre 2018 y 2024, esto ha derivado en el recorte del personal que más sabía del tema en los estados y que sí estaba capacitado, principalmente los contratados por honorarios; y también ha impactado en que los brigadistas no tienen lo mínimo necesario, como carretas, machetes, linternas, palas, cascos. Es criminal dejarle la responsabilidad a las áreas locales de protección civil o bomberos, que sufren de muchas carencias”.

-¿Y sí se les ha dejado la responsabilidad a ellos?

-Ante la falta de recursos y personal, la Conafor se la pasa haciendo convenios para que sean brigadas locales los que hagan frente a los incendios. Durante todo el sexenio se ha dejado de hacer labor de prevención. En la visión del presidente, son los  conservadores los que queman bosques, para hacerlo quedar mal. No. Debió entender que entre el cambio climático, las temperaturas extremas, la acción criminal y demás, se necesitaba una Conafor viva, eficaz, fuerte, pero la olvidó.

-¿Hacia dónde caminar? -se le pregunta al investigador universitario Christoph Neger.

-La legislación está, pero no hay conciencia de la problemática ni voluntad política. Tampoco debería caerse en la criminalización del uso de fuego, porque en la agricultura aún es útil para los campesinos y en algunos lugares es parte de los usos y costumbres: queman pasto o rastrojo para ahorrar tiempo de trabajo, eliminar plagas y rehabilitar el suelo. Es atacar lo ilícito, sí, pero sin represión a las comunidades…