La industria productora de camiones y autobuses pesados enfrentó el grave reto de adecuar sus motores a la nueva norma ambiental 044, que se ubica a nivel de EPA 5. Hubo más de 18 meses de preparación para el cambio e Isuzu logró dar el salto con un sistema que le permitió a la gama ELF, que incluye los modelos 100, 200, 300, 400, 500 y 600 incorporar motores más limpios y eficientes que no requieren urea para su funcionamiento. En ELF 100, su motorización pasó del 4JH al 44J1-TCC.
Por su parte, la gama Forward, dos modelos subieron de motorización para cumplir con la norma y no utilizar urea, lo que se logró “con un cambio del pistón, de su forma, de cómo se inyecta; los pasos de EGR (a 80 pasos), un cambio en la relación de compresión; la bomba de emisión cambio de presión y los enfriadores de EGR son más grandes, entre otros aspectos”, nos comentó Yusuke Ozaki.
Cuando se habla de negocios no sólo cuenta la tecnología, sino los costos. Isuzu no podía elevar de manera desproporcionada los precios, por lo que las anteriores innovaciones le permitieron manejar precios accesibles. De hecho, el aumento entre 10 y 20 por ciento, dependiendo el modelo y su aplicación.
Para el 2020 Isuzu se prepara a recibirlo de diferentes maneras, la más relevante es con la incorporación de motores a gas natural. Ya en la Expo Transporte, que se celebró en Puebla, dio a conocer el ELF Reward NP —Compressed Natural Gas-Multi Point Injection (CNG-MPI) “Green Power”— propulsado por gas natural comprimido. Se espera que la entrada en operación de gasoductos que vienen de Texas y terminan en las zonas industriales de México abarate el producto y su disposición sea común en las estaciones de servicio.
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