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La Sociedad Mexicana de Acuarelistas (SMA) presenta la exposición Color hecho poesía. Acuarela mexicana contemporánea en el Museo de la Ciudad de México, la cual reúne 40 obras de artistas de la Ciudad de México, Querétaro, Morelos y Guanajuato, bajo, principalmente, los ejes de retrato, paisaje y arquitectura.
En entrevista, la artista y presidenta de la SMA, Patricia Gorostiza resaltó que todas las piezas son de un gran nivel y que no es frecuente que en los recintos del país se presenten exposiciones completamente de acuarela. “Normalmente encontramos oleos, acrílicos o mixtas porque la mayoría de los pintores tienen esa facilidad. No tantos tienen la maestría de manejar la acuarela”.
Lo anterior responde a varios factores, entre los que están el conocimiento de materiales que se manejan como el papel, los pinceles y las pinturas. “Hay, por ejemplo, distintas marcas de papel y dentro de cada marca hay distintos tipos en los que es importante el grosor, el tipo de grano y cómo fue prensado, si en caliente o en frío, ya que eso nos va a dar un efecto diferente al momento de colocar la pintura”.
“También tenemos que conocer nuestros pinceles, la forma que tienen, la cantidad de agua que puede cargar y la flexibilidad o dureza de su pelo, ya que dependiendo de todo esto se va a lograr un resultado diferente en el papel”.
Respecto a las pinturas, explicó que se tienen que dominar las marcas y colores, pues están compuestas de distintas formas por lo que deben dominar las características químicas. “Saber, por ejemplo, su sedimentación ya que unos colores se unen muy fácil al papel y otros se quedan flotando; todo esto nos da una gama de efectos enorme, no nada más estamos iluminando o coloreando con un color, sino que logramos muchos efectos”.
Otro factor a tomar en cuenta, añadió, es la humedad con la que se maneja el papel, ya que éste puede estar seco, mojado o tener diversos grados de humedad. “Tenemos que saber qué lados vamos a dejar húmedos, cuales mojados o si sólo vamos a salpicar…. Si queremos que la pintura corra mucho y se abra o si sólo queremos un detalle”.
“A diferencia del acrílico y el óleo, en los que uno puede poner otra capa o color encima, en la acuarela no se puede y entonces es muy difícil de corregir, además que siempre es transparente. Además, algo que nos encanta a los acuarelistas es que el agua tiene su propio carácter, es como si estuviéramos pintando entre dos personas: el pintor y el agua, dependemos de lo que el agua quiera hacer”.
Sobre el carácter expresivo, Gorostiza explicó que difiere de otras técnicas en el sentido de que carece de texturas. “Es más fácil lograr contrastes de luces si uno puede manejar la masa de la sustancia, puede uno poner más gordo, trabajar con espátula, agregar polvos de mármol u otros elementos para agregar textura; aquí no. Estamos restringidos a un solo plano sobre el papel”.
DESPIECE
Actualmente, la SMA está conformada por 150 artistas de todo el país, pero en esta exhibición únicamente participan 40 de sus miembros pues sólo transcurrieron tres semanas desde que tuvieron contacto con el Museo de la Ciudad de México y el momento en que las obras llegaron al recinto. La convocatoria que hizo el SMA fue de temática libre y se recibieron 56 obras en total. “Es una selección que hicimos con diversas temáticas y estilos para poder presentar una variedad interesante al público”.
FRASES
Cada pintor le imprimió su relación con la persona o paisaje; no son como fotografías, sino que podemos percibir la emoción que tenía el pintor al plasmar su tema.
Color hecho poesía. Acuarela mexicana contemporánea está montada en la sala Juárez II del Museo de la Ciudad de México.
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