Como dicta la antigua tradición poblana, los baños de vapor los sábados se toman “haga falta o no”. Este concepto se retomó para los Baños de Ciencia del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), que siempre se realizan en sábado. Se trata de uno de los primeros programas de divulgación científica del INAOE que se inició en 2005 y fue creado por el Dr. Raúl Mújica García, investigador del INAOE.
La idea surgió para iniciar una conexión entre la ciencia y la población en general. Llevar un concepto científico básico, simple y en un lenguaje sencillo para niños y jóvenes de las comunidades. El INAOE, junto con el Consejo Puebla de Lectura, que fue la primera sede de estos Baños de Ciencia, reunían a algunos de los grandes divulgadores del Instituto (investigadores, estudiantes, tecnólogos y técnicos de todas las áreas) con niños del Barrio del Alto una vez al mes. Ahí se impartía una pequeña charla y se daba un taller relacionado con la plática.
Los Baños de Ciencias tuvieron tal impacto que se extendieron a otras instituciones, colectivos y agrupaciones interesadas en difundir la ciencia. Para hacerlos realidad, se fueron sumando divulgadores de otras disciplinas distintas a las del INAOE, como biólogos, matemáticos, mecatrónicos, químicos, robóticos, físicos y todos aquellos que vieron en los Baños de Ciencia un foro para acercar la ciencia a la niñez. Todos han trabajado siempre con el espíritu de compartir el conocimiento y sembrar la semilla de la curiosidad científica en las niñas y niños.
Lo atractivo para los niños es el lenguaje sencillo y el talento para transmitir conocimiento. Esto ha sido fundamental y nuestros ponentes siempre cuidan estos aspectos para que los niños aprendan y además desarrollen su curiosidad científica. Han participado junto al INAOE instituciones como la BUAP, la UPAEP, la UDLAP, entre otras, así como colectivos como Tras las Huellas de la Naturaleza, Hipercubo, Inteliciencia, Sociedad Científica Juvenil, Osa/Spie chapter, Divulgaciencia, etc.
Año con año, las sedes fueron creciendo, y a Puebla y Cholula se agregaron ciudades como Ciudad Serán, Altzizintla, Texmalaquilla, Atlixco, Nealtican y otras de Veracruz.
Los Baños de Ciencia se han impartido en lugares como bibliotecas, salas de lectura, plazas, mercados y hasta en las banquetas. Cualquier lugar era bueno si un niño podía sentarse y trabajar en su modelo de papel, sacar su lengua para mayor concentración y pegar, doblar o pintar lo que se necesitara. No importaba embarrarse los dedos de pegamento y diamantina, lo importante era sonreír orgulloso al mostrar un trabajo terminado que podía ser un planeta, un caleidoscopio y hasta un modelo a escala del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano y mostrarlo a su abuelita, mamá o hermano, a quien lo acompañara, y después poder explicarle qué es, para qué sirve y soñar con un día ser un científico.
Los Baños de Ciencia es uno de los programas de divulgación más importantes del INAOE. Desde 2020, con la pandemia, los Baños de Ciencia se imparten de manera virtual, lo que presenta la ventaja de que niños de todo el país y de otras regiones también pueden participar en ellos. En este 2021 tenemos siete sedes virtuales, pero el interés por los Baños sigue vigente y llegando a nuevas generaciones de niños cada vez más curiosos y menos impresionables, lo cual es un reto para cualquier divulgador. Para información sobre las sedes y actividades se puede consultar la página https://www.inaoep.mx/divulgacion_ninos_jovenes.php
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